BILBAO, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
EA y la izquierda abertzale confían en cerrar este mismo mes el documento definitivo que recoja "las condiciones mínimas" para el desarrollo de un proceso "demócratico" y de paz. Con este objetivo, realizan una primera ronda de contactos con los distintos agentes políticos, sociales y sindicales, y prevén que se celebre una segunda para recoger las distintas aportaciones de estos colectivos al documento, según informaron a Europa Press fuentes conocedoras de los encuentros.
El borrador en el que se trabaja, y que plantea, entre otras cuestiones, una negociación entre el Gobierno y ETA, lleva por título "Acuerdo sobre las condiciones mínimas y suficientes para el desarrollo del proceso democrático". La izquierda abertzale y EA han elaborado este texto, que supone el desarrollo del pacto "Bases de un Acuerdo Estratégico entre fuerzas políticas independentistas", denominado 'Lortu Arte' que suscribieron el pasado 20 de junio en el Palacio Euskalduna Bilbao.
Con el objetivo de tratar de avanzar hacia "una nueva fase", EA y la izquierda abertzale han decidido hacer partícipes de su propuesta a distintos agentes políticos, sociales y sindicales, para que puedan realizar sus aportaciones y se defina un documento definitivo, que pueda servir de base para un hipótetico proceso de paz y de "profundización" democrática.
En esta línea, EA y la izquierda abertzale han tenido ya ocasión de intercambiar opiniones en torno al texto elaborado con el PNV, con EB, Alternatiba o Aralar. En principio, se descartan los encuentros con el PP, y con el PSE-EE se estaría analizando si se producen.
Dentro de esta ronda de contactos y tras celebrar reuniones con las formaciones políticas, el martes por la tarde la cita fue con agentes sociales. A ella acudieron alrededor de 30 ó 40 personas pertenecientes a alrededor de una veintena de distintos colectivos, entre los que se encontraban Esait, asociaciones de religiosos, educativas o colectivos feministas, entre otros.
El intercambio de opiniones también se extiende al ámbito sindical y el texto ya ha sido trasladado, por el momento, a ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru.
El plan de trabajo de ambas sensibilidades contempla continuar los contactos con los agentes a los que todavía no han presentado su propuesta. Asimismo, en principio, está previsto desarrollar una segunda ronda de contactos para recoger las aportaciones de los agentes a los que ya se ha trasladado el documento.
El objetivo sería que, a partir del 16 de septiembre, se vuelvan a reunir con los colectivos sociales y poder cerrar definitivamente el texto a lo largo de septiembre para poder presentarlo a finales de este mismo mes.
ACUERDO DE CONDICIONES MÍNIMAS
El borrador del texto destaca que es necesario fijar unas condiciones con los mínimos necesarios para desarrollar de forma exitosa "un proceso de paz y de profundización democrática en Euskal Herria", de forma, que, a su vez, vayan consolidando la confianza entre las partes.
Tras señalar que, a medida que se avance en el establecimiento de estas condiciones, se irá consolidando "el éxito del proceso", ha subrayado que éste se realizará a través del un diálogo multipartito entre los partidos políticos y bajo la premisa de la utilización exclusivamente políticas y democráticas, y de defensa de todos los derechos humanos.
Para ello, cree preciso que se sume a este acuerdo a todos los agentes políticos, sindicales y sociales vascos que quieran asumir el compromiso de trabajar para lograr solucionar "el conflicto político", que se basará en los principios Mitchell.
La pretensión es trasmitir también a los agentes internacionales el contenido del acuerdo para establecer las reglas y mecanismos del proceso de diálogo y negociación.
Estos agentes internacionales facilitarán que se abran mesas de diálogo multipartito que abordarán los contenidos del "acuerdo democrático" y su implementación a través de las instituciones, con el objetivo de crear "un marco democrático y en paz".
El documento apuesta por fomentar un proceso de diálogo y negociación entre ETA y el Gobierno español "sobre las consecuencias del conflicto", y por la colaboración de diferentes agentes sociales expertos en "la reparación de las consecuencias" del conflicto con el fin de lograr la reconciliación.
PRINCIPIOS DEL ACUERDO
Los principios Mitchell regirán este "acuerdo y proceso de diálogo", así como el reconocimiento de los derechos humanos, civiles y políticos, como el derecho a la vida, la libertad de expresión, manifestación y asociación.
También dice que se debe garantizar la participación de todas las sensibilidades políticas con igualdad de condiciones de participación, y rechazar la utilización de la violencia por las "partes", con el fin de influir en la negociación entre las formaciones o en sus resultados.
Asimismo, reclama una oposición al uso de instrumentos coercitivos por parte del Estado para "imposibilitarlo" o incidir en el proceso negociador, y al mantenimientos de políticas estatales ejecutivas, legislativas o judiciales que vulneren los derechos humanos civiles y políticos. Por último, aboga por el respeto hacia todos los que han padecido las consecuencias del conflicto.
OCHO PUNTOS
En el borrador se incluyen ocho puntos que, a juicio de EA y de la izquierda abertzale, serían claves para poder desarrollar el proceso democrático de manera adecuada y, entre ellos, se contempla el de un alto el fuego permanente de ETA y bajo verificación internacional.
Además, también se hace una mención expresa a la necesidad de que los partidos que puedan participar en las mesas de negociación multipartitas asuman los principios del senador Mitchell.
Otros puntos clave hacen referencia a la reparación y reconciliación de todas las víctimas y a la necesidad de que concluyan las amenazas y las presiones.
También se defiende el acercamiento de los presos de ETA a cárceles vascas y suprimir medidas de política penitenciaria que conlleven "castigo añadido" a los presos, entre las que citan el aislamiento, la no concesión de libertades condicionales o la excarcelación de reclusos enfermos.
Otro punto plantea que reconozcan derechos civiles y políticos básicos, y pide que no se vean conculcados derechos como el de manifestación, el de expresión o el de sufragio universal. También se reclama la derogación de la Ley de Partidos y que se acepten la Declaración Universal de Derechos Humanos, los Pactos Internacionales de Derechos civiles y políticos y de derechos sociales, económicos y culturales, así como la Carta de derechos de las mujeres.
El acuerdo también reclama que acabe la "represión", incluidos los procesos judiciales contrarios a "derechos civiles y políticos y la libre actividad política".