EA dice que no cree "ni media palabra de Rubalcaba y Camacho", y que actúan contra "la confluencia de independentistas en un proyecto"
BILBAO, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas se manifestaron esta tarde por las calles de Bilbao y San Sebastián en protesta por las detenciones practicadas esta semana en Euskadi por la Guartdia Civil dentro de una operación contra abogados de presos de ETA. En las marchas estuvieron presentes representantes de la izquierda abertzale y de EA, que denunciaron que los arrestos pretenden acabar "con el proceso democrático" y la "confluencia de independentistas en un proyecto político".
El parlamentario de Eusko Alkartasuna, Jesús Mari Larrazabal, aseguró, antes de participar en la convocatoria de San Sebastián, que no creen "ni media palabra" del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y "su lugarteniente", el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, sobre los motivos que han esgrimido para justificar este operativo.
La manifestación de Bilbao partió poco después de las 17.30 de la tarde del Sagrado Corazón, mientras que la de San Sebastián salió a las 17.40 horas del Boulevard, bajo el lema "Errepresioa Amaitu. Demokrazia Euskal Herriarentzat", para reclamar "el fin de la represión y democracia para Euskal Herria".
Entre los asistentes a la marcha de la capital guipuzcoana se encontraban, además de Larrazabal, el abogado de presos, Aiert Larrarte, el letrado Iñigo Iruin, el miembro de la izquierda abertzale Santhi Kiroga y el representante de Etxerat Mattin Troitiño. En la capital vizcaína marcharon los abogados Jone Goizelaia y Kepa Landa, el histórico dirigente de HB Tasio Erkizia, y la ex parlamentaria de la ilegalizada EHAK, Nekane Erauskin, entre otros.
Antes de iniciarse la manifestación de San Sebastián, Jesús Mari Larrazabal afirmó que la convocatoria pretendía ser "una protesta por parte de EA y otras miles de personas para decir que no creemos ni media palabra de Rubalcaba y su lugarteniente Camacho sobre los motivos, que no razones, de estas detenciones".
"Parece que vienen de mayo de 2008, de no se sabe qué papeles. Siempre hay papeles, y sobre la base de papeles y sin pruebas, se llevan a cabo detenciones a allegados de presos y a abogados", señaló.
A su juicio, "esto es muy grave" y es "la respuesta del Estado a un momento político de confluencia de independentistas en un proyecto político de largo alcance y verdaderamente estratégico". "La respuesta del Estado es represión, y la nuestra, la protesta cívica, las manifestaciones y exigencias cívicas. No van a apartarnos ni un solo milímetro ni a EA ni a toda esta gente en el camino que hemos emprendido y que vamos a ganar", indicó.
Durante la marcha, los manifestantes profieron gritos de 'Atxilotuak askatu (Libertad para los detenidos', 'PSOE GAL berdin da' (PSOE y el GAL son lo mismo), 'Presoak kalera, Amnistía osoa' (los presos a la calle, amnistía total), 'Hemen torturatzen da' (Aquí se tortura) y 'A ellos la Ley antiterrorista'.
Tras recorrer las céntricas calles de la capital guipuzcoana, los asistentes a la marcha volvieron al Boulevard donostiarra, donde una portavoz leyó un comunicado en el que denunció "la política penitenciaria" y afirmó que ahora el Estado "está profundizando en la estrategia ilegalizadora" con las reformas legales que ha planteado.
"Éste es régimen represivo de los Estados español y francés contra la disidencia y el trabajo político", aseveró.
Además, criticó que "la represión es un instrumento dentro de la estrategia política para impedir un proceso democrático", por lo que llamó a "desactivarla" y a adquirir "un compromiso claro contra la represión" porque "busca neutralizar el proceso político que se está gestando en Euskal Herria". Varias furgonetas y un helicóptero de la Ertzaintza vigilaron el transcurso de la movilización.
"COMO ISRAEL Y COLOMBIA"
Por su parte, en el comunicado leído al final de la marcha de la capital vizcaína, en la Plaza Arriaga, portavoces de los manifestantes denunciaron que la detención "de abogados, sindicalistas, profesores de universidad o familiares de represaliados políticos" son actuaciones "propias de Estados como Israel o Colombia".
En este sentido, advirtieron de que "ésos que van de demócratas sólo son unos hipócritas que van de valientes cuando miran a Turquía, cuando deberían mirar a las comisarías, cárceles y Gobiernos de los Estados español y francés".
Asimismo, aseguraron que continúa "la guerra sucia" y se sufre "un Estado policial", y advirtieron de que "la solidaridad con los represaliados no cesará" porque, "cada ataque represivo, será respondido con más solidaridad y mayor iniciativa político". "Tenemos que desactivar la estrategia represiva de los estados, una estrategia que únicamente busca imposibilitar la consolidación de un verdadero proceso democrático en este pueblo", concluyeron.