MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex director financiero de Grupo Torras, Miguel Soler, reconoció hoy en la Audiencia Nacional que "parte" de los pagos que realizó KIO durante la invasión iraquí de Kuwait en 1990 no fueron destinados a "pagos de guerra", como según él argumentaron los directivos de la sociedad kuwaití entonces, sino a particulares, como el presidente de KIO Fahad Al Sabah. "Lo que sabemos hoy no coincide con la justificación que se daba", aseguró el director financiero de la filial de KIO.
Así lo manifestó Soler, para quien la fiscal Anticorrupción Belén Suárez pide dos años de cárcel, en la sesión celebrada hoy del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra el empresario Javier de la Rosa por el supuesto desvío de dinero de KIO y su filial en los casos 'Pincinco' y 'Quail'. Sin embargo, Soler matizó que otros de los pagos realizados por la sociedad kuwaití sí respondían a pagos de guerra, como en el caso de las transferencias al diplomático Manuel Prado y Colón de Carvajal, también imputado en la causa.
Según la Fiscalía, los directivos de KIO y Javier de la Rosa desviaron 300 millones de dólares bajo el pretexto de que eran pagos de guerra a través de Pincinco, una sociedad domiciliada en la Isla de Jersey, desde la que posteriormente se repartió esa cantidad entre los imputados en la causa.
Soler calificó el esquema societario -supuestamente elaborado por el acusado Plinio Coll- para transferir el dinero desde la sociedad kuwaití de "correcto e ingenioso", ya que según él permitía a Grupo Torras cancelar un préstamo de 30.000 millones de pesetas con KIO sin pagar impuestos.
Además, el declarante manifestó que el 'Plan Coll' preveía la expulsión de los socios minoritarios del Grupo Torras, de manera que KIO o personas afines fuesen los únicos propietarios de la sociedad, ya que dichos accionistas eran "incómodos" y "estorbaban" el manejo de fondos entre KIO y Torras.
ACIE
Por otro lado, Soler aseguró que la sociedad Acie servía para generar dinero negro a partir de los fondos de Grupo Torras y así pagar a las personas que "no querían facturas" de los trabajos que realizaban para dicha empresa.
Según la acusación, ACIE fue una filial de Grupo Torras hasta que fue vendida en 1990 y se puso bajo control del abogado imputado en la causa Juan José Folchi, quien aprovechó para cobrar a Torras -dirigida por De la Rosa- casi 5 millones de euros a través de facturas falsas, que "revirtieron a De la Rosa y Folchi" y a otros destinos "desconocidos hasta hoy día".
De acuerdo con el ex director financiero, Acie mantenía relaciones "muy atípicas" con Grupo Torras, y solía operar emitiendo facturas de "cantidades desorbitadas" por "pequeños trabajos" que "no valían lo que se cobraba".
Soler continuará su declaración durante la próxima sesión del juicio, el próximo lunes, después de que ayer el ex consejero delegado de Torras Jorge Nuñez y Lasso se acogiese a su derecho a no declarar. Cuando termine el ex director financiero, le seguirán las comparecencias de los también imputados en la causa Plinio Coll y Arturo Piñana.