Defiende la "plena independencia" judicial y avisa de que las "críticas interesadas" no lograrán "corroer" la confianza en los tribunales
MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha advertido este martes durante el acto de apertura de año judicial de que "al margen de la Ley" no hay libertad ni tampoco democracia, solo "espejismos" y, en definitiva, "frustración", en alusión, aunque sin citarlo, al proceso soberanista de Cataluña.
Así se ha pronunciado Lesmes en el acto de apertura de los tribunales celebrado en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, ante la presencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá; la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal; la cúpula de la Carrera judicial y fiscal; autoridades como los presidentes del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Consejo de Estado, el Senado o la Defensora del Pueblo; y políticos como el líder del PSOE Pedro Sánchez y los portavoces de Justicia de los grupos parlamentarios.
"Al margen de la Ley no hay libertad, no hay democracia, solo espejismos y, en definitiva frustración", ha sentenciado el máximo responsable del Supremo, que ha avisado de que la "ruptura unilateral" de los valores de convivencia fraguados entre todos desde el consenso, supone traspasar los límites de la "honestidad democrática", que es consustancial al Estado de Derecho.
ANTEPONER EL "DESIGNIO PARTICULAR" A LA LEY
A su juicio, ningún poder público puede anteponer en la resolución de los conflictos su "designio particular, por muy justo que pueda parecer", sobre aquellas soluciones que son expresión de la voluntad de la mayoría plasmada en la Ley. "La Ley solo desde la Ley se cambia", ha remachado, días antes de la cita electoral convocada en Cataluña y de una eventual declaración de independencia.
El presidente del órgano de gobierno de los jueces, ataviado con el 'Gran Collar de la Justicia', ha aprovechado su intervención para defender la "plena independencia" de los magistrados que investigan casos de corrupción, advirtiendo de que las "críticas interesadas, no van a conseguir debilitarla, ni corroer la confianza de los ciudadanos en las instituciones judiciales".
Lesmes ha hecho esta reflexión después de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tildara de "montaje" el caso de las presuntas comisiones del 3% atribuidas a CDC; o las voces que cuestionan la instrucción del 'caso de los ERE' en Andalucía o de los magistrados de la Audiencia Nacional llamados a juzgar la primera época de actividades de la red 'Gürtel' o la presunta caja B del Partido Popular.
"Los jueces españoles somos conscientes de que combatir la corrupción supone librar una verdadera batalla en pos del Estado de Derecho sin tregua ni ambigüedades y con toda la fuerza y el vigor que nos transmiten los ciudadanos frente a una situación que solo puede calificarse de degradación de la vida pública", ha resaltado Lesmes.
RESPUESTAS AL DRAMA DE LOS REFUGIADOS
La crisis de los refugiados también ha sido abordada por el presidente del alto tribunal, al destacar que la "defensa de la Ley exige respuestas responsables" frente a este drama y al de la inmigración, y apostar por la eficiencia en la lucha contra la violencia de género, la protección de la infancia y, en general, una "extraordinaria firmeza" frente a una criminalidad que "no conoce fronteras y que trunca la vida y esperanza de miles de personas".
En cuanto a los niveles de litigiosidad, Lesmes ha puesto de relieve el "leve" repunte del 1% registro en 2014 tras cuatro años en descenso. Con una medida de 185 asuntos por cada 1.000 habitantes, nuestro país sigue teniendo una de las más altas de la Unión Europea y el ejercicio pasado experimentó un incremento del 10,5% en el orden Civil, del 8,25% en lo Contencioso-Administrativo o del 20% en la Sala Cuarta del Supremo.
En este contexto, Lesmes ha advertido de que los juzgados soportan "cargas excesivas" de trabajo y ha puesto como ejemplo que el 96% de los juzgados de Primera Instancia supera "ampliamente" las establecidas para estos órganos. Según ha precisado, el número de asuntos pendientes se ha reducido en un 3,5% y la tasa de congestión en un 0,9% y la "celeridad y calidad no son conceptos antagónicos".
EL 96% DE LOS JUECES INSTRUCTORES SOPORTAN UNA CARGA EXCESIVA
A pesar de que la Carrera judicial ha crecido en un 25% en la última década, el número de jueces por habitante se sitúa en 11,46 por cada 100.000 habitantes, lo que evidencia que "sigue estando por debajo" de la media de los Veintiocho. En concreto, hay 5.362 juoeces que sirven en 3.887 órganos, de los cuales el 52% son mujeres, la edad media es de 47 años y la antigüedad de 16 años.
"Los jueces no olvidamos que la fiabilidad del sistema democrático depende, en buena medida, de nosotros mismos, de la forma en que la ciudadanía perciba y evalúe nuestra función", ha subrayado.
Finalmente, Lesmes ha concluido que el Supremo --que el año pasado confirmó en casación el 85% de las resoluciones de instancia impugnadas-- no debe ser un "tribunal invisible, sin rostro", aunque sí tiene que huir de "populismo contrarios a nuestra esencia, como aquellos que ponen en solfa los mandatos del legislador o las sentencias de los tribunales".