TRÍPOLI, 15 Jul. (Reuters/EP) -
Dos periodistas libios, Fassuk Abdelqadir y Yusuf Badi, que fueron secuestrados el pasado 7 de julio cuando cubrían las elecciones parlamentarias en el país, han sido liberados este domingo según han informado un colega y un oficial que ha mediado en el conflicto.
Los periodistas fueron secuestrados en la zona de Bani Walid, uno de los últimos focos de resistencia del derrocado líder libio Muamar Gadafi, según informaron el miércoles las organizaciones de defensa de la libertad de prensa.
Los cámaras trabajan para la cadena de televisión Tobacts TV, con sede en Misrata (oeste) y habían cubierto los comicios en la ciudad de Mizdah, en el oeste. Ya habían iniciado su regreso a la sede central de la cadena cuando se perdió el contacto con ellos.
"Han partido en helicóptero de Bani Walid hacia Jadu y después viajarán a Misrata", ha explicado Fathi Yussef, miembro del equipo que se trasladó desde Jadu a Bani Walid el sábado para negociar la liberación. Yussef ha aclarado que como parte de las negociaciones algunos de los presos de Bani Walid que se encuentran en Misrata serán liberados.
El pasado miércoles Reporteros sin Fronteras aseguró que los captores habían reclamado la liberación de varios detenidos en Misrata a cambio de la libertad de los dos periodistas, algo que también ha afirmado la prensa local.
El director de noticias de Tobacts TV, Omar Ghadaj, ha confirmado la liberación de sus colegas. "Los delegados de Jadu los han recibido. Serán trasladados a Misrata más tarde".
"Hemos acordado que tenemos que encontrar una solución para que esto no vuelva a suceder. Los notables de Bani Walid y Misrata se reunirán para discutir y tratar de resolver los problemas", ha explicado hoy un portavoz del consejo local de Bani Walid, Yibril Grimida.
Ayer por la noche un grupo de notables se reunió con el primer ministro, Abdurrahim el Keib, para discutir la situación de los periodistas. Las conversaciones para liberarlos se interrumpieron la semana pasada horas antes del plazo dado por una milicia de Misrata que había amenazado con atacar a Bani Walid y liberar a los hombres por la fuerza.
Bani Walid fue uno de los últimos enclaves controlados por las fuerzas gadafistas durante la guerra civil que puso fin, el pasado año, al régimen de GAdafi y a su propia vida. Misrata, en cambio, fue uno de los principales focos de resistencia de los rebeldes durante la revolución de 2011. El Gobierno interino ha sido incapaz de imponer su autoridad sobre la multitud de grupos armados antigadafistas, que se niegan a entregar las armas y se toman frecuentemente la justicia por su mano.