MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los portavoces de CiU, PNV, ERC, CC, UPyD y UPN, que suman 23 diputados en el Congreso, respaldaron esta martes ante el Pleno de la Cámara la participación española en la intervención multinacional para establecer una zona de exclusión aérea en Libia, entre otras cosas porque, según han subrayado, cuenta con el aval de naciones Unidas. Sin embargo, también han advertido de los límites de la misión e incluso algunos de ellos ya han avisado que su apoyo no es un "cheque en blanco".
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, explicó que la resolución de Naciones Unidas es "equilibrada y necesaria" pero llega tarde, de lo cual exculpa a España. Hizo hincapié en que, a diferencia de lo ocurrido en Irak, aquí sí ha habido una resolución de la ONU previa a la intervención.
FUERA DE LA RESOLUCIÓN, NADA
A su juicio, la pretensión de Naciones Unidas es "proteger al pueblo libio de su propio presidente" y, aunque su objetivo no sea derrocar a Muamar Gadafi, Duran cree que hay plantearse qué pasará en Libia si el coronel se mantiene. No obstante, para ese escenario cree que se necesitaría otra resolución de la ONU.
Desde el PNV, su portavoz, Josu Erkoreka, ratificó su apoyo a la intervención subrayando que el objetivo es proteger a la población libia y que además cuenta con respaldo de Naciones Unidas, que, aunque su funcionamiento sea mejorable, es la única fuente de la que emanan la legalidad internacional y "fuera de ellas, nada es lícito".
Ahora bien, avisó de que su apoyo no es un "cheque en blanco" sino que se circunscribe a los límites fijados por la resolución, sin intervenir en el futuro de Gadafi o en quien controlará el país. "Proporcionalidad es la palabra clave a partir de ahora: sólo un herido más que los estrictamente indispensables supondría una grave quiebra del principio de proporcionalidad -- advirtió--. Si se producen desviaciones, criticaremos, rechazaremos y si hace falta condenaremos las actuaciones que excedan".
Joan Ridao, de Esquerra Republicana (ERC), también avaló la intervención con el objetivo de frenar "os desmanes y atrocidades del régimen libio" y "obligar al tirano a un alto el fuego para restablecer la paz y la plena soberanía de sus ciudadanos".
A su juicio, el objetivo de la intervención multinacional debe ser "la paz, derrocar al tirano e instaurar las libertades democráticas" porque "serían mucho peores las consecuencias de permitir a Gadafi salir airoso". Pero también advirtió de que su apoyo no es un "cheque en blanco" y que todo el proceso "debe ser objeto de seguimiento y control parlamentario". "Estamos a favor de intervenir, pero deseamos que la intervención sea una oportunidad para poner fin a tanta hipocresía", sentenció.
SEÑALES DE IMPROVISACIÓN
Coalición Canaria se sumó al 'Sí' porque, según dijo su diputado José Luis Perestelo, la intervención es "oportuna y procedente", se basa en una resolución de la ONU y además tiene un efecto ejemplarizante ya que "si un esperpento como Gadafi se sale con la suya, estaría dando alas a otros". Pero, al mismo tiempo, alertó contra las "señales de improvisación" que está dejando la coalición de voluntarios.
También desde el Grupo Mixto, Rosa Díez, de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), ha apoyado la intervención al entender que "se dan las condiciones legales y políticas para cumplir con la obligación europea de defender las democracias". Ahora bien, percibe "muchas incertidumbres" porque no se sabe qué hará la comunidad internacional una vez garantizada la zona de exclusión aérea.
Carlos Salvador, de UPN, subrayó igualmente esas "serias dudas" sob4re asuntos como el liderazgo de la intervención o el plan "post-gadafi", si es que lo hay. En este sentido, ha remarcado que su formación no da un "cheque en blanco" y que quiere que se mantengan canales de información con la oposición sobre la evolución de los acontecimientos y que no se haga de la guerra una polémica electoral.