El Ejército de Tierra ya ha seleccionado a "una veintena" de instructores y prepara "una unidad de protección" por si se confirmara el envío
MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español está dispuesto a mandar militares a la fuerza de protección que deberá garantizar la seguridad de la misión de entrenamiento de la Unión Europea en Malí (EUTM Malí), pero se mantendrá "dentro del límite" de 50 efectivos autorizados por el Congreso de los Diputados.
Según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa, España finalmente ha accedido a "cooperar" en esta misión con sus socios europeos en "otras acciones más allá de la instrucción", para la que se había comprometido inicialmente y a la que hasta ahora había circunscrito su apoyo.
En concreto, durante la reunión celebrada este miércoles en Dublín, el secretario general de Política de Defensa, Alejandro Alvargonzález, ha ofrecido, en nombre del ministro, Pedro Morenés, la contribución de España a la fuerza de protección, una de las necesidades que permanecen pendientes de cerrar por completo para poder lanzar la misión.
Francia había anunciado ayer su disposición a hacerse cargo del grueso de la fuerza de protección, si ningún otro país estaba dispuesto a contribuir, pero este miércoles su ministro de Defensa, Jean Yves Le Drian, ha pedido de nuevo el apoyo de sus socios. Además de España, ha respondido positivamente la República Checa, que ayer ya trasladó la posibilidad de contribuir con unos 30 militares.
Según han indicado fuentes del Ministerio, todavía no se ha concretado el apoyo que prestará cada país y se ha emplazado esta conclusión a una próxima reunión, en la que también deberán cerrarse otros asuntos pendientes. De hecho, según estas fuentes, existen todavía otras tareas, de tipo logístico entre otras, por asignar en las que España también se ha ofrecido a participar.
En cualquier caso, fuentes de Defensa han precisado esta tarde que la contribución española a la misión de la Unión Europea se va a mover "dentro del límite" de los 50 militares fijados en el acuerdo que el Gobierno presentó al Congreso de los Diputados el pasado mes de enero.
En un principio, los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguraron que todos los efectivos se dedicarían a labores de adiestramiento, y descartaron su implicación en las labores de protección a los instructores. Sin embargo, finalmente se ha accedido a aportar militares también a estas labores.
De hecho, fuentes militares han asegurado a Europa Press que el Ejército de Tierra está preparado para enviar "una unidad de protección", que podría situarse entre los 20 y los 30 efectivos, por si finalmente se confirma este envío. Además, se está seleccionando a "una veintena de instructores", que procederán de distintas unidades.
Se están preparando militares de diferentes procedencias para cubrir varias áreas de formación en las que va a trabajar la misión de entrenamiento. Entre ellos, habrá efectivos de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, en labores de instrucción a los militares malienses.
La EUTM Malí comenzó a prepararse en 2012, pero la 'operación Serval' lanzada el pasado 11 de enero por Francia contra los islamistas radicales del norte de Malí aceleró su planeamiento. España también participa en la operación francesa con un avión de transporte militar y medio centenar de militares, que tienen su base en Dakar.
RETRASOS POR FALTA DE MEDIOS
En un principio se había marcado la fecha de ayer martes para comenzar la misión de entrenamiento, pero las carencias en la fuerza de protección y en la logística sanitaria obligaron a posponer su lanzamiento. En concreto, después de que Alemania, Austria, Hungría y Bulgaria se hayan comprometido a contribuir con los dos hospitales militares de campaña necesarios, falta por cubrir el transporte aéreo para evacuaciones médicas, que se espera que Bélgica aporte con dos helicópteros.
La misión que la UE va a poner en marcha en Malí contempla el envío de unos 200 instructores y una fuerza de protección de unos 150 efectivos para garantizar su seguridad.
También son necesarios otros 150 militares repartidos entre el Cuartel General de la misión en Bamako y el personal de apoyo administrativo, logístico, de comunicaciones y personal médico en Kulikoró, al noreste de Bamako, donde se llevará a cabo el entrenamiento, según han avanzado fuentes europeas.
La misión europea, que tiene un mandato de 15 meses, se propone entrenar a cuatro de los ocho batallones con los que cuenta el Ejército de Malí, unos 3.000 efectivos, y también contribuirá a su reestructuración asesorando al Estado Mayor de Malí en mando y control, cuestiones logísticas y en el respeto de los Derechos Humanos, incluido el tratamiento de presos.
Los efectivos europeos tendrán derecho a la autodefensa, pero en ningún caso participarán en operaciones de combate sobre el terreno contra grupos islamistas, según han insistido fuentes europeas.