Se basa en un informe de la OLAF sobre la canalización de ayudas entre 2003 y 2005
MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Manos Limpias ha presentado este viernes ante la Fiscalía Anticorrupción una ampliación de la denuncia que interpuso el pasado mes de mayo por el presunto fraude de casi 20 millones de euros detectado por La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en la gestión de la ayuda económica que diferentes ONG canalizaron entre 2003 y 2007 y que estaba dirigida a la población de los campamentos saharauis en Tinduf (Argelia).
En este nuevo escrito el sindicato apunta como posibles responsables a ocho personas, entre ellos Jose Taboada Valdes , presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones solidarias con el Sahara (CEAS-SAHARA).
La petición de apertura de diligencias se dirige contra los presuntos autores materiales del citado fraude, que según Manos limpias son responsables del Polisario y la Coordinadora Estatal de Asociaciones solidarias con el Sahara (Ceas-Sahara) por fraude en la ayuda humanitaria" destinada a los campamentos de Tinduf, así como "contra los cómplices , encubridores y cooperadores necesarios en este masivo fraude".
Según la denuncia que ya obra en manos de la Fiscalía, y al que ha tenido acceso Europa Press, el presunto fraude se habría basado en la manipulación de cifras y del censo de los refugiados en los campamentos, desvío de dinero y venta de alimentos de la ayuda en los países vecinos de la zona.
En el escrito, Manos Limpias aportaba una serie de nombres que según esta organización pueden ser "intermediarios" en el desvío de las ayudas a los campamentos saharauis en Tinduf.
Además de Taboada el resto de nombres aportados son Salek Baba Hassana, Secretario General de la Juventud del Frente Polisario, y en el gobierno de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD); Bouhabini Yahya, presidente de la Saharawi Red Crescent (CRS); Mohamed Yeslem Beisset: Representante del Polisario en Washington; y Mohamed Salem Ould Salek, Ministro de Asuntos Exteriores de la RASD (Republica Árabe Saharaui Democrática).
El resto de citados son Khatri Eddouh, jefe de la Delegación de las negociaciones del Polisario y Enazih Sidi Othmane, director de la Tesorería General del Polisario y M'Hamed Khaddad, coordinador con la MINURSO (La Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental).
En el nuevo escrito Manos Limpias apunta que el destino de estas ayudas y subvenciones, obtenidas ilícitamente, aparte de suponer un enriquecimiento personal de los defraudadores, "existe una presunción más que razonable de que pueden utilizarse para fines terroristas y de desestabilización de regímenes y compra de armas para el Frente Polisario y Argelia".
Añade que han acreditado que los "intermediarios" citados pertenecen al Frente Polisario o tienen una estrecha relación con el mismo y es de significar que las ayudas y subvenciones a los campos de refugiados en Tinduf son controladas por los referidos personajes.
Por ello, piden recabar de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, una información de los ciudadanos reseñados bajo sospecha de apropiación de las ayudas y subvenciones y del destino de las mismas; así como que Anticorrupción el informe de la OLAF,donde se ponía de manifiesto el fraude.
CONTROL "IN VIGILANDO"
La denuncia añade que "la falta de control in vigilando, por parte de las diversas autoridades españolas y la falta de unas auditorias por parte de los órganos fiscalizadores de las diversas Comunidades Autónomas y del Tribunal de Cuentas, han hecho posible que ese gran fraude siga impune".
El informe de la OLAF aportado a la Fiscalía habla de "sobreestimación del número de refugiados" que la Comisión Europea asiste desde 1975 y de desvíos "masivos y sistemáticos" de la ayuda humanitaria desde el puerto argelino de Orán.
Otra parte de la ayuda se habría sustraído, según dicho informe, en el trayecto entre Orán y el campamento de Rabuni, al sur de Tinduf, mediante el uso de "depósitos clandestinos" junto a los oficiales que se utilizan para almacenar parte de la mercancía destinada a la reventa.
Dicen que los investigadores han confirmado también la existencia de productos de ayuda que llevaban el sello de la Dirección General de la Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) destinados a los campamentos de Tiduf en los mercados públicos de Nuakchott en Mauritania a 1.500 kilómetros de distancia, o de Bechar, en Argelia a 800 kilómetros de distancia.
El informe alerta asimismo de "la utilización de prisioneros, de guerra o civiles, como mano de obra en el desvío, para la construcción de instalaciones financiadas con la ayuda internacional, así como del reemplazo de alimentos de buena calidad por otros de menor calidad.
A nivel logístico, el informe de la OLAF observa además que el transporte de Orán a Rabuni en vez de durar 5 días tarda entre 15 y 49, "lo cual constituye otro modo operatorio utilizado para desviar la ayuda humanitaria".