MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja ha defendido este lunes el derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental, puesto que a su juicio es un compromiso que tiene España "ante los españoles, los marroquíes, los saharahuis y la comunidad internacional".
Así lo ha declarado en una entrevista a Onda Cero recogida por Europa Press, en la que ha asegurado que su postura en este asunto es la que ya marcara desde 1960 Fernando María Castiella, ministro de Asuntos Exteriores durante la época franquista, y que no es otra que la de apoyar "el ejercicio de la libre determinación de la población originaria del territorio".
Marcelino Oreja ha hecho un repaso a su carrera política, principalmente desarrollada en labores diplomáticas, a las que ha afirmado que se dedicó movido por su afición a los viajes y su conocimiento de los idiomas. Ha explicado que esto último se lo debe a la formación que le dio madre, para quien el "aprendizaje de idiomas era el futuro".
Oreja ha reconocido las discrepancias que tuvo con Adolfo Suárez durante su etapa como ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de éste, y que fueron principalmente la reunión de países no alineados en La Habana y "sobre todo" la entrada de España en la OTAN.
Sobre el primer tema, ha recordado que a su juicio "aquel juego con países del tercer mundo no tenía mucho sentido" porque España "era y es" un país europeo, democrático y occidental.
Respecto a la entrada en la OTAN, ha afirmado que la postura de Adolfo Suárez "la respetaba pero no la compartía". "A partir de 1979 yo creía que el paso que había que dar era la entrada en la Alianza Atlántica", ha aseverado, al tiempo que ha considerado que "la transición en política exterior" se consumó con la entrada de España en la OTAN y su permanencia definitiva tras el referéndum de 1986.
De su etapa en el gabinete de Asuntos Exteriores como 'discípulo' de Castiella ha afirmado que aunque estaba de acuerdo "en casi todo" con él, su idea de establecer una verja con Gibraltar como solución al conflicto existente con Gran Bretaña por la soberanía de dicho territorio le causó "ciertas dudas". "Aunque si me pareció importante su idea de crear una provincia de Gibraltar, que hubiera dado muchas posibilidades al desarrollo de aquel territorio".
Marcelino Oreja ha afirmado además que sintió mucho no haber podido dar el paso establecer relaciones con Israel. "Teníamos relaciones estrechas con los países árabes, y era una etapa en que parecía que estas relaciones eran incompatibles con unas relaciones con Israel. Yo intenté dar algunos pasos y celebré una entrevista en mi casa con Simon Peres, sin embargo aquello no pudo ir más lejos y hubo que esperar 8 ó 9 años", ha lamentado.
También se ha referido a su etapa como delegado del Gobierno en el País Vasco, que ha calificado como "interesantísima" porque era "el comienzo de un proceso autonómico" y había dos misiones fundamentales: la del concierto económico y la de la policía autónoma, que "en muy pocos meses" pudieron ponerse allí en práctica.
Por último, el exministro ha reconocido su admiración por el que fuera ministro francés de Hacienda y presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, así como que uno de los "contertulios más difíciles" que trató fue el expresidente francés Valéry Giscard D*Estaing.
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