MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha avanzado este viernes que "según los acontecimientos" se vayan desarrollando en el conflicto sirio, el Ejecutivo decidirá el envío de armas en contacto con sus aliados, aunque ha advertido de que "no hay solución militar" a esta guerra.
En la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros, García-Margallo ha explicado que "la situación en Siria está empeorando por momentos y se está acelerando a una velocidad no sospechada hace unos días" y ha citado las últimas cifras ofrecidas por la ONU, que aumenta los fallecidos hasta los 93.000 y el número de refugiados hasta los 3,5 millones.
García-Margallo ha detallado que en las últimas semanas, la situación ha ido empeorando por la caída de Qusair a manos de las tropas sirias --"es la primera vez que el régimen de (presidente Bashar) Al Assad avanza y ya no se defiende"--, el asedio de Alepo por parte de las fuerzas de seguridad sirias y "la constatación de que se han utilizado armas químicas".
El ministro ha advertido de que la caída de la ciudad de Alepo a manos de las tropas del presidente provocará un nuevo flujo de "otros tres millones de refugiados" a los que se sumarán más sirios "por la carencia de los bienes más básicos" ante la destrucción del país.
Sobre el uso de armas químicas, García-Margallo ha indicado que "Estados Unidos ha constatado que se ha pasado esa línea roja" y "ahora se debe tomar una decisión", aunque el jefe de la diplomacia española ha detallado que existen una serie de "hipótesis" sobre la mesa sobre cómo actuar, que comprenden el envío de armas o la delimitación de una zona de exclusión aérea.
"La postura del Gobierno español ha sido, es y será que no hay solución militar al conflicto. Cualquier escalada en la entrega de armas a la oposición será inmediatamente contestada por las potencias que apoyan a Bashar al Assad", ha advertido.
"Nosotros apoyamos el levantamiento del embargo de armas" aprobado por la UE a finales de mayo, ha explicado el ministro. "A partir de ahí, en función de cuáles sean los acontecimiento y tras los contactos con nuestros aliados y amigos, decidiremos qué hacer", ha apostillado.
El ministro ha detallado que la reunión que se está preparando en Ginebra incluye a una delegación del Gobierno sirio, aunque ha indicado que los rebeldes aún no han decidido si acudirán a la cita. El titular de Exteriores ha precisado que tanto Estados Unidos como los países europeos presionarán para conseguir que acudan, aunque ha reconocido que la oposición "probablemente" no aceptará que Al Assad siga siendo presidente durante cualquier proceso de transición política, como defiende Rusia.
"La guerra en siria es una guerra en la que se mezclan diferentes etnias, que se está viendo complicada porque ya hay una intervención sobre el terreno de fuerzas exteriores. Está la Guardia Revolucionaría iraní, está (el partido-milicia libanés) Hezbolá, que ha participado en la toma de Qusair y está participando en el sitio de Alepo y hay yihadistas de todos los países del mundo, de todos", ha añadido el ministro.