La presidenta de la Comisión de Igualdad presenta a la defensora del pueblo panameña, premio de las Cortes e Cádiz
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo General del Poder Judicial(CGPJ), Clara Martínez de Careaga, ha destacado este lunes el "cambio de tendencia" operado por el nuevo órgano de gobierno de los jueces que ha permitido recientemente la entrada de la primera mujer en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, lo que supone avanzar de forma efectiva en la consecución de niveles de igualdad entre hombres y mujeres.
Martínez de Careaga ha realizado estas manifestaciones en la sede de la Secretaría General Iberoamericana en Madrid con ocasión de la presentación de la defensora del pueblo de la República de Panamá y presidenta del Observatorio Panameño contra la Violencia de Género, Lilia Herrera, que ha sido galardonada con el Premio a la Igualdad de las Cortes de Cádiz.
A juicio de la vocal, "la consecución de niveles efectivos de igualdad entre hombres y mujeres es el único antídoto contra la violencia machista". En el ámbito del Poder Judicial, ha destacado que en los tres primeros meses de funcionamiento del actual Consejo se han producido tres nombramientos de magistrados del Tribunal Supremo y dos de ellos han recaído en mujeres, como son Ana Ferrer en la Sala de lo Penal e Inés Huerta en la de lo Contencioso-Administrativo.
"Las mujeres ya no son una mera presencia simbólica", a juicio de Martínez de Careaga, que ha subrayado que una Sala que constituye la cúspide de la jurisdicción penal, que es la que dicta la más alta jurisprudencia sobre violencia de género, delitos contra la libertad sexual, corrupción de menores, trata de seres humanos, delitos relacionados con la prostitución, contra la igualdad y la discriminación en el trabajo etc. cuenta ya con una mujer entre sus magistradas.
"Hemos cambiado la tendencia y, 'golpe a golpe, verso a verso', estamos haciendo historia", ha manifestado la presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo.
En este contexto ha destacado la labor de Herrera en el Observatorio panameño, que ha servido para que Panamá se haya configurado como un Estado modelo dentro de Iberoamérica en la lucha contra la violencia de género, que constituye "la manifestación de la más brutal desigualdad entre hombres y mujeres".
"Dentro de esta labor conviene destacar que el Observatorio Panameño contra la Violencia de Género, con su presidenta Lilia Herrero a la cabeza, contribuyó a la aprobación de la Ley de Femicidio que ha supuesto, en Panamá y en toda Iberoamérica, "un gran paso en la protección de los Derechos Humanos de las Mujeres".