Foto: STRINGER SPAIN / REUTERS
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Dos guardias civiles han resultado heridos en la valla de Melilla durante el salto protagonizado esta mañana por unos 300 inmigrantes. Unos dos centenares de personas de origen subsahariano consiguieron entrar en la ciudad autónoma.
Según ha informado una portavoz de la Delegación del Gobierno, uno de los agentes ha resultado lesionado tras ser golpeado en la cabeza por un inmigrante, mientras otro padece una contusión leve en la pierna a consecuencia de su actuación.
La Delegación del Gobierno en Melilla ha denunciado que el salto, protagonizado por algo más de 300 subsaharianos, "se ha caracterizado por el lanzamiento de todo tipo de objetos --piedras, palos y botellas-- a los agentes de la Guardia Civil".
De hecho, uno de los agentes, que intentaba auxiliar a un inmigrante que, junto a otros cuatro, se quedó encaramado en lo alto de la valla, fue golpeado con un palo, sufriendo una excoriación en el cuero cabelludo de carácter leve, mientras otro ha resultado herido leve, según ha afirmado la portavoz gubernamental.
Durante el salto, un grupo de otro centenar de inmigrantes intentó entrar a Melilla a la carrera por el paso fronterizo habilitado e internacional de Beni Enzar, motivo por el que el Cuerpo Nacional de Policía procedió a realizar un fuerte despliegue con unidades de la UPR, UIP y unidades de frontera, así como a cerrar el paso fronterizo desde las 6,10 hasta las 6,40 horas, aproximadamente, con el fin de evitar que lograran entrar en la ciudad.
Aún así, uno de los inmigrantes de este segundo grupo logró encaramarse en la marquesina superior del paso fronterizo y tuvo que ser rescatado por los Bomberos, mientras que el resto se desplazó hacia la valla e intentó el salto por la zona próxima a la misma frontera, a unos 30 metros, logrando acceder a la ciudad sólo once de ellos.
NOCHE DE VIGILANCIA
El salto de esta madrugada se ha producido tras una intensa noche de vigilancia fronteriza en la que se iba detectando a varios grupos de varios centenares de inmigrantes que parecían aproximarse a la valla y luego desaparecían.
La Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, junto con el helicóptero de la Benemérita dedicado igualmente al refuerzo de la vigilancia en la frontera, ha conformado parte del dispositivo 'antiintrusión'.
Hasta el mediodía, 214 inmigrantes ya habían llegado al CETI, donde se dirigieron tras saltar la valla, coreando cantos de júbilo a su paso por distintas zonas de la ciudad. La dirección del centro ha pedido refuerzos para el comedor y tiendas de campaña para poder atender a los nuevos ocupantes. La ocupación del centro alcanza ya el triple de su capacidad, que dispone de 480 plazas.
La portavoz de la Delegación de Gobierno ha asegurado que no se tiene constancia de más heridos más allá de los dos agentes que resultaron lesionados, uno por agresión por uno de los inmigrantes, que fue detenido para la instrucción del correspondiente atestado y próxima puesta a disposición judicial como presunto autor de un delito de atentado grave a agente de la autoridad.