MADRID 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, evitó hoy pronunciarse sobre el contencioso abierto entre la Fiscalía y el juez Baltasar Garzón sobre la exhumación de víctimas de la guerra civil enterradas en fosas comunes y se limitó a expresar su "máximo respeto a los procedimientos y procesos judiciales" y a destacar que el asunto "debe abordarse con sosiego y con rigor".
Además, subrayó que el Ejecutivo trabaja "en el ámbito que le corresponde", adoptando medidas para desarrollar la llamada Ley de Memoria Histórica también "desde el sosiego y el rigor". En concreto, recordó que la semana pasada el Ejecutivo aprobó un protocolo científico sobre las exhumaciones y, además, acordó elaborar un mapa de todos los lugares donde se localicen fosas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega dejó claro, como en otras ocasiones, que el Gobierno no se pronunciará sobre procesos judiciales y, dado que en este caso lo que hay es un enfrentamiento por la competencia, afirmó que debe ser el propio "procedimiento judicial el que determine el fin último" de la iniciativa.
El conflicto se refiere a la iniciativa emprendida en su momento por el juez Garzón para elaborar un censo de víctimas de la guerra civil y la dictadura y promover la exhumación de las víctimas en fosas comunes. La Fiscalía, en cambio, entiende que el juez no es competente y ayer, a petición de ésta, el Pleno de la Audiencia Nacional decidió paralizar las exhumaciones como medida "cautelarísima" hasta que se resuelva el contencioso. Una vez más, el Gobierno se limitó hoy a expresar su "máximo respeto a los tiempos y los procesos judiciales".