MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los militares españoles que están desplegados en Irak adiestrando al Ejército de este país en su lucha contra el autodenominado Estado Islámico (también conocido como DAESH) van a iniciar una nueva etapa en su misión: además de seguir entrenando a los iraquíes, los oficiales les acompañarán hasta las zonas de combate para ofrecerles desde allí un asesoramiento más directo.
Esta es una de las peticiones que ha hecho a España la coalición internacional contra el Estado Islámico en la reunión que ha mantenido esta semana en Washington, en la que han participado el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez.
Concretamente, y según ha explicado el ministro, la coalición ha reclamado colaboración de los países implicados en tres tipos de actividad: cambiar la naturaleza de la operación, pasando del adiestramiento puro a una asistencia y acompañamiento en determinadas operaciones sin intervenir directamente en batalla; instrucción para asistencia médica, y adiestramiento más de tipo policial para garantizar la seguridad en aquellas zonas reconquistadas al grupo terrorista.
Así, España podría implicarse en esta nueva estrategia de la coalición después de año y medio entrenando al Ejército iraquí. En este tiempo, los militares españoles han adiestrado a más de 5.000 efectivos iraquíes de dos brigadas ligeras y dos brigadas acorazadas. También ha formado a soldados iraquíes en Jordania en la lucha contra artefactos explosivos improvisados, dentro de la iniciativa de la OTAN sobre el desarrollo de capacidades para Irak.
ENTRE 75 Y 110 EFECTIVOS MÁS
Para la nueva misión, fuentes del Ministerio de Defensa han indicado a Europa Press que España podría enviar próximamente entre 75 y 110 militares y guardias civiles, que se unirían a los 300 uniformados que están desplegados en Irak desde enero de 2015.
Un cambio en la naturaleza de la misión o un incremento de tropas tan importante como este requieren la autorización del Congreso, por lo que el Gobierno en funciones podría aprobar estos cambios y, después, ser ratificados por el Parlamento recién constituido, según las fuentes consultadas.
Durante la reunión de la coalición en Washington también se discutieron otras prioridades en cada una de sus líneas de trabajo. Además de la asistencia militar, se analizó la lucha contra la financiación del terrorismo y los combatientes terroristas extranjeros, así como las comunicaciones y la estabilización de áreas recuperadas.
SOLUCIÓN POLÍTICA EN LIBIA
España también mostró en la reunión su preocupación por la situación en Libia. A su juicio, una solución política es "urgente", pero "no termina de llegar a pesar de los esfuerzos" del representante especial del secretario general de Naciones Unidas, Martin Kobler.
Por eso, considera que es "necesario que el Consejo Presidencial tome cuanto antes las decisiones necesarias para ejercer el mandato que prevé el Acuerdo Político Libio, que sigue siendo la única hoja de ruta aceptada por los propios libios en la vía hacia la reconciliación para preservar la unidad, la soberanía y la integridad territorial del país".