SAN FERNANDO DE HENARES (MADRID), 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una decena de Mossos d'Esquadra ha recordado este martes en la Audiencia Nacional cómo una multitud de 'indignados' zarandeó, escupió y lanzó pintura sobre el coche oficial en el que viajaba el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, para impedir que el 15 de junio de 2011 accediera al Parlament. "Había gente que escupía, que insultaba, pegaba patadas o daba golpes de puños", han dicho.
Así lo han asegurado varios agentes que realizaban funciones de escolta en la Unidad Presidencial, durante el juicio celebrado contra 19 acusados por asediar la Cámara autonómica para protestar contra los recortes e impedir que los parlamentarios votaran los Presupuestos catalanes. Unos hechos por los que el Fiscal pide cinco años y medio de cárcel y Manos Limpias nueve años de prisión para cada uno de ellos.
Los policías autonómicos han recordado por videoconferencia cómo una muchedumbre ocupaba aquel día la calzada y un individuo hacía "señales" a la comitiva de vehículos oficiales para desviarla. La "cápsula presidencial" maniobró para lograr huir mientras ese hombre --de unos 30 años, con barba, mochila y gorra negra-- intentó abrir las puertas del coche de Artur Mas y, tras no conseguirlo gracias al cierre centralizado, se subió al capó.
"Había gritos, había insultos, había de todo. Se puede considerar que se empleó la fuerza", han indicado los testigos, para añadir que los manifestantes rompieron el retrovisor derecho del vehículo del líder catalán y al que se subieron el diputado invidente de CiU Josep Maria Llop con su perro guía y el parlamentario convergente Antoni Fernández.
En ese punto, uno de los agentes ha indicado que recibió la instrucción de cambiar de ruta y que en otro acceso al Parlament encontraría un dispositivo con motoristas para abrirles paso. Sin embargo, cuando se acercó la comitiva no lo encontró o estaba "desbordado" y por ello se dirigió a la comisaria de Sant Martí.
Tras ello, se habilitó un helicóptero de los Mossos, que efectuó cerca de "diez vuelos con unos 30 parlamentarios", entre ellos Mas y la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, para que llegaran al debate en el Pleno del Parlament.
El instructor del atestado policial ha precisado que otros 18 vehículos trasladaron a varios parlamentarios a la Cámara autonómica y que, según recuerda, en los tres primeros días solo cuatro denunciaron los hechos. Anteriormente, los Mossos incoaron diligencias de investigación sobre convocatorias a través de Internet de los indignados para esos días.
Los investigadores observaron las imágenes de las cámaras de seguridad, los medios de comunicación y la red, recogieron descripciones aportadas por vecinos y se apoyaron de la Policía Científica para identificar a los participantes y los hechos que cometieron. Las defensas han esgrimido la dificultad de reconocer a los autores y han preguntado sobre la ausencia en las actuaciones de partes de lesiones y de daños.
En un momento de la sesión, el presidente del tribunal, Fernando Grande-Marlaska, ha llamado la atención a los asistentes del público ante las interrupciones en el juicio. "Espero que no haya problemas con cuestiones de orden público", ha dicho.
EL JUICIO SE REANUDA MAÑANA
El juicio se reanudará este miércoles con las declaraciones de varios diputados que sufrieron el acoso, como el exdiputado de Solidaritat Catalana per la Independencia Alfons López Tena, Ana Isabel Marcos (CiU), Montserrat Tura (PSC), Gerard Figueras (CiU) o Josep Maria LLop (CIU). El testimonio de Artur Mas está previsto para el jueves, mientras que el de Gispert se retrasará al 25 de abril por estar convaleciente tras una operación quirúrgica.
La segunda jornada del juicio ha arrancado este martes en la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares (Madrid) con el turno de los testigos, después de que el lunes los acusados se negaran a declarar. La Fiscalía considera que "provocaron un fundado temor en la seguridad" de los parlamentarios y les atribuye delitos contra las Instituciones del Estado y atentado contra la autoridad.
Los manifestantes también "increparon y acorralaron mediante amenazas e insultos" al diputado invidente de CiU Josep Maria Llop, y golpearon "repetidas veces con los brazos en alto" a Alfons López Tena, y también sufrieron acoso los diputados Joan Boada, Gerard Figueras, Ernest Maragall, Ana Isabel Marcos, Salvador Milà y Santi Vila, según las conclusiones provisionales de los fiscales Teresa Sandoval y José Perals.
Los incidentes se produjeron en el contexto de una manifestación convocada bajo el lema 'Paremos el Parlament. No dejaremos que aprueben recortes' y después de que durante la noche desconocidos pusieran materiales de obra --como vallas, hormigón, cuerdas y maderas-- en las puertas de acceso al recinto parlamentario para evitar el acceso de los diputados.