MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) - El diputado del PSOE por Guipúzcoa y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, ha optado finalmente por romper la disciplina y desmarcarse de la consigna marcada por su grupo parlamentario de apoyar la ley de abdicación que abre la puerta a la proclamación del futuro Felipe VI. Al ser llamado a proclamar su voto ante el Pleno del Congreso, ha dicho Abstención. Elorza, que había pedido a la dirección de su grupo parlamentario que diera libertad de voto, ya había anunciado en su cuenta personal de Twitter que decidiría "en conciencia". También explicaba que era un "día difícil" para él y que explicaría sus motivos por escrito tras la votación. Este martes, tras la reunión del Grupo Socialista, en la que la inmensa mayoría de sus compañeros avanzaron su apoyo a la ley Elorza no quiso revelar cuál sería finalmente su voto, pero ya dejó claro que se ajustaría a su "conciencia republicana". "Yo mantengo mi conciencia republicana con los valores que ello entraña y mantengo la memoria histórica y la identidad de lo que de lo que debe ser un PSOE más a la izquierda", sentenció entonces. Elorza se enfrenta a una posible multa del Grupo Socialista por no haber seguido los criterios fijados por la dirección. Otro de los tres diputados del PSOE que reclamó libertad de voto, el balear Guillem García Gasulla, optó por no participar en la votación, mientras que el tercero, el alicantino Federico Buyolo, como había anticipado, se avino a la decisión mayoritaria de sus compañeros y apoyó la ley. El diputado ha justificado su abstención ante la ley de abdicación subrayando que con ese "voto testimonial" quería representar y conectar con esa parte de la militancia socialista que no comparte el apoyo a la norma decidido por la dirección de su partido y con los "miles de electores" que, considera, tienen la misma opinión que él. Tras subrayar que no se arrepiente de haber roto la disciplina y que asume la multa que se le impondrá ha subrayado que la discrepancia también es democracia. Después de la sesión plenaria en la que se dado vía libre a la ley de abdicación, Elorza se ha quedado unos minutos en su escaño para "rendir cuentas" ante sus electores colgando en su página personal de Internet una carta en la que explicaba sus motivos y, tras abandonar el hemiciclo, los ha expuesto verbalmente ante los medios de comunicación. "En situaciones extraordinarias como la que vive el país y el propio PSOE, me parece inevitable que puedan surgir serias discrepancias de voto entre los socialistas que no por ello deben romper nuestra unidad ni excluir la libertad de voto por razones de conciencia", reza el texto que ha escrito, en el que defiende su voto como "una forma de representar a quienes hoy no se hayan identificado con el discurso oficial y ampliamente mayoritario del Grupo Socialista". Desde su punto de vista, "hay que hacer un balance objetivo y crítico de una institución sometida a un control ciudadano y parlamentario como la Monarquía". También ha incidido en que es urgente "abordar la regeneración del sistema político en clave democrática. "De eso hoy aquí no se ha hablado, me produce gran preocupación y por eso mi voto, porque hoy no se trataba sólo de votar este texto escrito de forma tan extraña, sino que hay mucho más de fondo", ha aseverado. EL PSOE "ESTÁ VIVO" Elorza ha confesado que llegó incluso a barajar votar en contra de la ley pero que finalmente optó por "matizar" su postura y quedarse en la abstención tras escuchar algunas de las "muy razonables" y "muy interesantes" intervenciones de los compañeros que tomaron la palabra el miércoles en la reunión de Grupo Socialista en la que él defendió que se diera libertad de voto a los parlamentarios en la votación de este miércoles. A su juicio, ese debate interno es la prueba de que el PSOE "está vivo y tiene capacidad de reacción", aunque ha dicho desconocer si es "suficiente o limitada". "En esencia, vengo defendiendo lo mismo, pero he preferido no establecer una ruptura con la posición oficial y superabrumadoramente mayoritaria del PSOE, a ver si somos representativos del sentir de la gente", ha afirmado. Eso sí, ha presumido de que no ha recibido "presiones" por parte de la dirección: "Saben que soy persona de ideas y no me han intentado convencer ni presionar como a otros u otras", ha sentenciado, rehusando después abundar en este asunto. Según ha indicado, también ha contribuido a su paso del 'no' a la abstención la "tímida defensa" de una reforma profunda de la Constitución que, a su juicio, ha hecho durante el debate desde la tribuna del hemiciclo el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. RENOVAR LOS PACTOS HA ROTO EL PP CON LA CRISIS En este punto, ha denunciado que el "Gobierno de la derecha" no ha "movido un músculo ni una ceja" para, aprovechando la "coyuntura histórica que se abre tras la abdicación, comprometerse a la revisión de la Carta Magna en la que, desde su punto de vista, la gente quiere tener "un papel protagonista". Y es que, en su opinión, hay que renovar el pacto y el consenso constitucional porque "están rotos" por el "incumplimiento total de los capítulos en materias sociales y libertades públicas" propiciado por el PP y la "derecha económica". Elorza se queja de el PSOE no ha dejado clara esa tesis y defiende que con su abstención ha pretendido dar una respuesta a la ruptura de esos pactos de la que responsabiliza al PP. "Esa ruptura de la dimensión social de la Constitución no tiene precio y merecía una respuesta, que es lo que he intentado hacer con este voto testimonial, simbólico y gestual que espero que conecte con el sentimiento de miles de votantes socialistas". Preguntado sobre si confía en que la dirección del PSOE que salga del congreso extraordinario de julio abrirá el debate Monarquía-República, ha recalcado que lo importante no esa dicotomía sino "tomar iniciativas realmente políticas de fondo para abordar la reforma de la Constitución sin tabúes ni predeterminaciones" y dentro de un proceso de participación democrática, es decir, con el compromiso de consultar a la ciudadanía en el momento en el que "se concrete entre todos por acuerdo". LA MULTA ES "JUSTA" El diputado vasco asume como "justa", conforme al Reglamento interno, la multa --posiblemente de 400 euros-- que le puede imponer la dirección del Grupo Socialista por no seguir su consigna, pero insiste en que éste era el momento para que se aplicara la previsión, también reglamentaria, de dar libertad de voto. "Si en situaciones como ésta esa libertad de voto no puede funcionar no sé para que se la pedimos a la derecha para el aborto", ha insistido. Elorza ha avanzado que no va responder al expediente que prevé le abrirán por su comportamiento y ha recordado que ya fue sancionado por votar a favor de una iniciativa de UPyD para limitar el número de aforados. Tras destacar que en más de 3.000 votaciones habrá tenido un total de tres indisciplinas, ha instado a sus compañeros a hacer su propia valoración. "Si eso significa irse del PSOE o que te echen al infierno es que no se entiende lo que es la democracia. No me arrepiento para nada de lo que he votado y asumiré las conseucneicas. ésa es la democracia, a ver si nos enteramos", ha zanjado.