Rovira, Forcadell y Bassa renuncian al escaño para "plantar cara al chantaje judicial" Estas son las pruebas de la Guardia Civil contra Turull y los otros cinco citados en el Supremo Necesitaba el apoyo de la CUP para lograrlo y deberá someterse a otra votación el sábado JORDI TURULL COMPARECE ANTE EL SUPREMO, EN DIRECTO El Parlament ha rechazado este jueves investir a Jordi Turull (JxCat) como presidente de la Generalitat después de que la CUP se haya abstenido y no hayan sido suficientes los votos favorables de JxCat y ERC. Turull ha contado con 64 votos a favor de JxCat y ERC frente a los 65 'no' de Cs, el PSC, los comuns y el PP, además de las cuatro abstenciones de la CUP. Para ser investido en primera vuelta, necesitaba una mayoría absoluta de los votos del hemiciclo; al no lograrlo, deberá someterse a una segunda votación el sábado, para la cual solo necesita una mayoría simple: más votos a favor que en contra. La CUP ya ha avisado de que también se abstendrá en esa segunda votación porque considera que JxCat y ERC, a través de la figura de Turull, están ofreciendo una propuesta de Govern autonomista alejada de la implementación de la república. Ante este escenario, Turull tampoco será investido en segunda votación, a no ser que renuncien al escaño los dos diputados de JxCat que no votan porque están en Bélgica --Carles Puigdemont y Toni Comín--: si lo hacen, JxCat y ERC podrían sumar 66 votos e imponerse a los 65 de la oposición. Durante su discurso de investidura, Turull ha ofrecido mano tendida y "diálogo, diálogo y diálogo" tanto al Gobierno central como al Rey para abordar la situación de Cataluña, y no se ha referido a la independencia que proclamó el Parlament el 27 de octubre. También ha confiado en llegar a un pacto en las próximas horas con la CUP para poder ser investido en la sesión del sábado: "Tenemos que encontrar el acuerdo porque la gente nos pide unidad". Pero el diputado de la CUP Carles Riera ha explicado que su grupo no tiene intención de apoyar ninguna candidatura que no despliegue la república y, de hecho, ha dado por finalizadas las alianzas con JxCat y ERC: "Damos por acabado el 'procés'. Pasamos honestamente a la oposición, a combatir al Estado y su dictadura, la autonomía y el autonomismo". Al líder del PSC, Miquel Iceta, le ha sorprendido positivamente el discurso "autonomista" de Turull, y ha aplaudido sus apelaciones al diálogo, mientras que la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, considera que con la candidatura del exconseller se demuestra que el independentismo no quiere levantar el 155. En un sentido similar se ha pronunciado el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, que ha asegurado que Turull solo sirve para "continuar en el barro del desafío y el conflicto", y el líder de CatECP en el Parlament, Xavier Domènech, ha señalado que representa la CDC de la peor etapa, la del 3% y los recortes. El portavoz adjunto de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, ha asegurado que su grupo no desfallecerá buscando unidad tras la negativa de la CUP, y el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha instado a todos los independentistas a votar a favor de Turull para no perder "ni un segundo" a la hora de constituir un Govern que permita acabar con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Al haber fracasado la investidura en primera vuelta, lo normal es que el sábado se celebre la segunda vuelta, pero no está asegurada: este viernes Turull y otros líderes soberanistas tienen que comparecer ante el Tribunal Supremo y podría dictarse su reingreso en prisión. Se abrirá entonces un nuevo escenario conflictivo en el Parlament, ya que tanto los letrados de la cámara como el Tribunal Constitucional han dicho que solo se puede investir a un candidato que acuda al pleno. La única certeza que ha dado la jornada parlamentaria es que la investidura fallida ha activado la cuenta atrás de dos meses que tienen los independentistas para llegar a un acuerdo; si no lo logran, la Cámara quedará disuelta y se convocarán elecciones, probablemente el 15 de julio. Turull se ha convertido en el quinto candidato a la Presidencia de la Generalitat que no puede ser investido: hasta la fecha también habían fracasado en primera votación Jordi Pujol dos veces (1980 y 1995) y Artur Mas otras dos (2010 y 2015).