MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) - El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado al Rey que dará "un paso al frente" y que está en disposición de intentar formar Gobierno en caso de que el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, renuncie a hacerlo por segunda vez. Así lo ha puesto de manifiesto en la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido con Felipe VI dentro de la segunda ronda de contactos que el monarca abrió la semana pasada y que culminará este martes con la audiencia que tendrá con Rajoy. El líder socialista ha explicado que se ha "ofrecido" al jefe del Estado porque quiere poner solución a la situación de bloqueo en la que el líder del PP ha sumido a las instituciones después de que el pasado 22 de enero, en un hecho "inédito", Rajoy hiciera "un ejercicio de escapismo político" al declinar el mandato del monarca para la conformación del Gobierno. Aunque ha subrayado que será el líder 'popular' el que resuelva pronto la "incógnita", tras su encuentro con el Rey, Sánchez ha remarcado que él ya ha comunicado oficialmente a Felipe VI su predisposición a crear un Gobierno, un encargo para el que ha reconocido que se siente "fuerte". "Si no me sintiera fuerte no hubiera dado el paso", ha dicho. Su intención, según ha señalado, es comenzar a hablar con todas las fuerzas políticas a partir de "ya", incluido el PP, cuyos siete millones de votantes le merecen "todo el respeto", para constituir un Gobierno "reformista". "No se puede esperar un minuto más", ha manifestado. Por eso, se ha mostrado dispuesto a iniciar mañana mismo las negociaciones que hasta ahora no ha abordado porque ha querido ser "absolutamente escrupuloso con los procedimientos y cree que "la democracia no tiene atajos". OBJETIVO: UN GOBIERNO "TRANSVERSAL, PROGRESISTA Y REFORMISTA" Ahora, y si Rajoy vuelve a rechazar presentarse a una investidura, ha defendido que es la "obligación" del PSOE dar "un paso al frente" con el objetivo de formar un gobierno "transversal, progresista y reformista". El líder de los socialistas no ha explicado si, en esta tarea, va a priorizar los contactos con Ciudadanos --como piden la mayoría de los presidentes autonómicos del PSOE-- o con Podemos y ha insistido en que hablará con todos. Así, ha insistido en que la mayoría de los españoles "quiere un cambio", el PSOE lo va a "favorecer" ahora y espera que "el resto" de las fuerzas políticas que "representan el cambio se unan" a ese proyecto que van a presentarle los socialistas. "Creo que los españoles no entenderían que las fuerzas del cambio no nos uniéramos para propiciar ese cambio", ha remachado. Además, Sánchez ha asegurado que hablará con el PP, aunque ha descartado que vayan a llegar a un acuerdo porque el PSOE es la "alternativa" a los 'populares'. Pero sí ha asegurado que "respeta" a los siete millones de españoles que votaron a este partido y ha insistido en que hay que dejar atrás la política de "frentes". Por eso, ha explicado que en cuestiones de Estado tenderá la mano y espera que, si llega al Gobierno, el PP "mantenga" la "posición leal" que, ha dicho, el PSOE ha tenido con el Gobierno de Mariano Rajoy en asuntos como el "secesionismo catalán" o la lucha contra el yihadismo. A partir de aquí, el líder del PSOE no ha querido aventurar cómo conseguirá los apoyos que precisaría cualquier pacto con Podemos o con Ciudadanos --si no logra sumar a estas dos formaciones-- y ha insistido en que quiere ir "paso a paso". Por lo que se refiere a la consulta que se ha comprometido a hacer a su militancia en el caso de que cierre un pacto con otros partidos, ha explicado que lo que se someterá a ese proceso será "un texto con un acuerdo". APOYO DE LOS INDEPENDENTISTAS Eso sí, ha insistido en que no va a buscar el apoyo de los independentistas, aunque no ha respondido si renunciaría a ser investido si es con el apoyo 'pasivo' de estas fuerzas. Además, ha querido hacer una "puntualización" y ha recalcado que lo que le impide tratar de conseguir el respaldo de estos partidos no es el Comité Federal del PSOE, sino sus "convicciones". "Siempre he dicho que no voy a ser presidente a cualquier precio y, en consecuencia, el PSOE siempre tenderá la mano a aquellas formaciones políticas que tengan voluntad de garantizar la integridad territorial de España, una España unida en su diversidad, que reconozca las pluralidades de sociedades tan importantes para España como es la sociedad catalana", ha abundado. Y por eso, ha remachado, cree que ya ha sido "bastante claro" al decir que no va a "buscar el apoyo de los independentistas catalanes" a su investidura, en el caso de que llegue a un acuerdo con otros partidos. Dicho esto, cuando se le ha preguntado por las exclusiones que se hacen mutuamente Podemos y Ciudadanos, Sánchez ha querido también hacer hincapié en que lo que quieren los españoles, a su juicio, es ver que pueden hacer los partidos "unidos" y, en consecuencia, ha defendido que es el momento de que todos estén "a la altura de esa responsabilidad". "Dejemos de hablar de vetos y empecemos a hablar de qué podemos hacer unidos", ha remachado. Además, ha pedido al partido de Pablo Iglesias que deje de hablar de "sillones" y empiece a hablar de políticas. Así, cuando se le ha preguntado por la estructura de gobierno --con ministros 'nombrados'-- que ha puesto en circulación Podemos en Aragón, ha bromeado asegurando que no sabe "qué manual de negociación ha leído" el líder de este partido. "Me parece que el único capítulo que han leído es el último", ha ironizado, para después insistir en que lo más importante es "hablar del para qué", de las políticas, y a partir de ahí, se hablará de "otras cosas". LOS "DESPLANTES" DE PABLO IGLESIAS Previamente, ha denunciado que en las últimas semanas ha sido "objeto" de "desplantes" y de "arrogancia" por parte de Iglesias, pero ha insistido que ha querido responder "con respeto" porque es así como cree que los españoles quieren que los políticos respondan a "los desafíos" planteados en las elecciones generales. Sánchez ha insistido en que es el momento de hablar de políticas y de soluciones y no se ha querido poner en el escenario de que estas negociaciones fracasen y haya que ir a nuevas elecciones. "No sería responsable por mi parte", ha dicho, para después defender que volver a las urnas "no es la solución". "La solución es que los partidos políticos nos dejemos e vetos, no hablemos de sillones sino de soluciones y de para qué queremos gobernar", ha afirmado.