El jefe del Ejecutivo volverá a Lisboa el 27 de julio para una cumbre sobre interconexiones energéticas con Francia y la Comisión Europea
LISBOA, 2 Jul. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez) -
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido escenificar este lunes en Lisboa su sintonía con un "país hermano y un gobierno hermano", en el que ha dicho, se ha "inspirado mucho" y del que aprende "mucho todos los días". Junto al primer ministro, el socialista Antonio Costa, ha reivindicado su forma de hacer política, "que tiene mucho que ver con el diálogo, con la capacidad de negociar y de liderar consensos", algo clave en la realidad parlamentaria de ambos países.
Sánchez, que ya conocía a Antonio Costa en su condición de líder socialista, ha cerrado en Lisboa la gira europea que le ha llevado a París, Berlín y Bruselas y ha reconocido que se ha "inspirado mucho en la acción política de Costa", porque lidera un proyecto "progresista, modernizador y europeísta" como él quiere para España.
El jefe del Ejecutivo español ha mirado a Portugal desde finales de 2015, cuando una moción de censura liderada por el PS, con el apoyo del Bloque de Izquierda, el Partido Comunista Portugués (PCP) y los ecologistas, desbancó al Gobierno conservador a los pocos días de haber iniciado su andadura. Costa ha dicho que él no da lecciones a nadie y que cada país tiene su realidad política, pero ha dicho ser "amigo del Gobierno de España y en este caso también del presidente".
Sánchez ha destacado que el Gobierno de Costa está combatiendo la precariedad laboral y propiciando aumentos salariales, un modelo que también quiere para España y en el que ha enmarcado el acuerdo que firmarán los agentes sociales "para iniciar una senda de crecimiento salarial".
Los dos han incidido también en la sintonía de España y Portugal en el contexto europeo, un ámbito donde, a decir de Sánchez, también se requiere capacidad de diálogo y de liderar consensos. Sánchez y Costa han trabajado en la próxima cumbre bilateral entre los dos países, que será en España a finales de 2018 o principios de 2019, y en la cumbre sobre interconexiones en la que también participará el presidente francés, Emmanuel Macron, y la Comisión Europea.
Esta cumbre, en la que ya trabajaba el Gobierno anterior, tendrá lugar el 27de julio en Lisboa, según ha anunciado Sánchez, que de paso ha confirmado su asistencia. El jefe del Ejecutivo español no estará, sin embargo, en la cumbre euroafricana del 10 de julio, pero ha dejado clara su disposición a colaborar con Portugal.
NO SE PELEARÁN POR LOS FONDOS DE LA UE
Además, Costa y Sánchez han dejado claro que no se van a "pelear" por los fondos comunitarios en el próximo marco plurianual europeo, a pesar de que España tiene posibilidades de salir mejor parada si se incluye el criterio de desempleo. Sánchez ha señalado que las perspectivas "son mejorables" y que España peleará para un mejor presupuesto en Política Agrícola Común y fondos de cohesión y su anfitrión ha avisado de que el problema es que Europa tiene más ambición que presupuesto, así que hace falta un presupuesto común "adecuado".
Ambos han hecho hincapié en su sintonía en la UE, con puntos de vista comunes sobre la reforma de la Unión Económica y Monetaria -con la culminación de la unión bancaria y la construcción de un pilar fiscal para hacer frente a crisis asimétricas--.
España y Portugal, ha recalcado Costa, tienen una larga tradición de trabajar juntas para contribuir a una Europa fuerte que pueda hacer frente a los retos globales como las migraciones, el cambio climático o la transición a la sociedad digital, algo que los países por sí mismos no pueden hacer solos.
De hecho, ha advertido de que la política migratoria puede traer un riesgo de división que, a su juicio, debe salvarse apelando a una defensa firme de los valores europeos: la dignidad de la persona, la solidaridad en la gestión de las fronteras y la conciencia de que juntos, los Gobiernos pueden hacer más que por separado. Sánchez, por su parte, ha insistido en que, pese a las crisis, "Europa es mucho más resiliente de lo que algunos desearían" y ha incidido en que "los egoísmos nacionales" no son la solución.