Artur Mas, la hora del heredero de Pujol

BARCELONA 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

Artur Mas, erigido este jueves en el 129 presidente de la Generalitat de Cataluña, fue el elegido por Jordi Pujol para sucederle al frente del Gobierno catalán, posibilidad que fue abortada hasta en dos ocasiones por el tripartito de izquierdas.

Con 54 años, Mas cuenta con experiencia en los últimos gobiernos de CiU, donde llegó a ser 'conseller en cap' y anteriormente consejero de Economía y de Política Territorial. Sus primeros pasos en la política se forjaron en la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona.

Mas es el primer presidente catalán que se ha declarado a favor de un referéndum independentista, aunque acto seguido ha aclarado que no es el momento para plantearlo por la división de la sociedad catalana.

El nuevo mandatario catalán ha visto cómo en las dos últimas legislaturas le fue arrebatada la presidencia de la Generalitat por el pacto del tripartito entre PSC, ERC e ICV-EUiA.

Esta travesía en el desierto le ha forjado, según sus colaboradores, un carácter paciente y fuerte que se ha visto recompensado ahora con una amplia victoria electoral con 62 de los 68 diputados para lograr la mayoría absoluta en el Parlamento catalán.

Artur Mas i Gavarró (Barcelona, 1956) es el hermano mayor de una familia de cuatro hermanos, está casado desde 1982 con Helena Rakosnik y tienen tres hijos.

Empezó a estudiar en el Liceo Francés de Barcelona y en el Aula Escola Europea, y se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universitat de Barcelona (UB).

Entre la licenciatura y la vida política, trabajó en el área exterior de un grupo de empresas industriales que producía material de logística y elevación. Dice que dedicó su primer sueldo, de 50.000 pesetas, a hacer un regalo a sus padres.

Además, dirigió una sociedad de inversiones de un grupo industrial de curtidos antes de entrar en política en 1987, cinco años después de casarse.

Pero en el 82 ya entró en el sector público. Empezó en la Consejería de Consumo, Comercio y Turismo con un contrato de cinco meses que se convirtió en una larga colaboración: trabajó en la promoción exterior y la captación de inversión extranjera, y fue jefe del Servicio de Ferias y director general de Promoción Comercial.

Pero en 1987 empezó la política para él, cuando aceptó la oferta de Josep Maria Cullell de ir en las listas de CiU a las elecciones municipales de Barcelona. Acabó siendo reelegido concejal en dos elecciones más, y trabajó en el Ayuntamiento hasta 1995.

En ese año empezó a ser diputado del Parlamento catalán, justo después de que Pujol le nombrara consejero de Política Territorial. Después asumió la cartera de Economía y fue portavoz del Gobierno catalán, y en el 2000 se convirtió en consejero de Presidencia y 'conseller en cap'.

A la vez, ascendía dentro de CDC. En 1996 fue elegido presidente de la Federación de Barcelona, en 1998 entró en el Secretariado Permanente del Partido, y en el 2000 le nombraron secretario general.

Eso le acercaba a la condición de heredero de Pujol, así que el 20 de enero de 2002 le proclamaron candidato a la Generalitat, para las elecciones de 2003. Pese a los buenos resultados, el tripartito le impedió gobernar, igual que pasó en 2006. Pero no en 2010.