El PSOE vuelve a quejarse de la lentitud de la reforma del Reglamento y no descarta un 'plante'
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PP ha presentado este lunes a la oposición una propuesta para regular la labor en el Congreso de los grupos de influencia, los llamados 'lobbies', pero el PSOE ha mostrado su escepticismo y otros grupos ya han adelantado que la ven insuficiente.
La propuesta del Grupo Popular consiste en añadir al actual Reglamento, que data de 1982, una disposición para crear en el plazo de seis meses un registro público en el Congreso donde los 'lobbies' deban inscribirse obligatoriamente y donde consten las reuniones que mantengan con diputados.
Además, se les exige cumplir una serie de normas de conducta que, entre otras cosas, incluye no vender la documentación obtenida del Congreso, no presumir ante terceros de acuerdos con grupos parlamentarios y no incitar a los diputados a infringir normas. La infracción de ese código ético acarrearía ser excluido del registro.
La ponente 'popular', Arenales Serrano, ha explicado que con su propuesta lo que pretende el PP es mejorar la calidad de las leyes, gracias a las sugerencias que aporten los 'lobbies', incrementar la participación ciudadana, dotar de mayor transparencia a las leyes o las enmiendas que se tramiten y evitar "las malas praxis".
UNA DEFINICIÓN EN LA QUE CABE DE TODO
La oposición ha empezado por criticar la definición que se hace de los lobbies' --grupos que pretenden influir en el poder legislativo en defensa de sus intereses comunes--, ya que la consideran demasiado genérica porque incluye tanto a los poderosos grupos de interés económico como a las ONG's o las comunidades de vecinos.
Serrano ha subrayado que el PP es partidario de la definición "más abierta" de 'lobby' de forma que cualquier colectivo, no necesariamente con un claro componente económico detrás, pueda constituirse como tal y hacer aportaciones a las diferentes iniciativas legislativas.
Para Izquierda Plural, la propuesta es insuficiente porque la prioridad debería ser garantizar un Parlamento más participativo, en vez de empezar por poner "una alfombra roja" a los 'lobbies'. José Luis Centella no entiende que, mientras a los ciudadanos se les sigue exigiendo medio millón de firmas para presentar una iniciativa legislativa ciudadana en el Congreso, los grupos de presión sólo tendrían que registrarse para poder verse con los grupos parlamentarios.
Por su parte, CiU ha optado por presentar su propia iniciativa en el Congreso al considerar que no basta con crear un registro de 'lobbies' en el Congreso y que debería crearse un listado estatal para todos los demás organismos, sean legislativos o del Ejecutivo, según ha indicado su diputada Montserrat Surroca.
"CLARAMENTE INSUFICIENTE"
"Esto es "claramente insuficiente", ha resumido el socialista Pablo Martín Peré, que también ha criticado las formas del PP por haber enviado el texto de su propuesta apenas una hora antes de la reunión cuando la había anunciado hace un mes.
La diputada del PP ha manifestado su sorpresa por las críticas y, aunque ha admitido que quizá el documento sobre los 'lobbies' podría haberse repartido "con más antelación", ha apuntado que al menos hay una propuesta por escrito después de 30 años, además de una transparencia total sobre su contenido.
En ese contexto, y habida cuenta de que, a un año de las elecciones, los grupos parlamentarios no han sido capaces de cerrar ni uno de los once bloques en que se estructuraron los trabajos de la reforma del Reglamento, el PSOE ha recordado que lleva dos reuniones quejándose de la lentitud de la ponencia y ha avisado de que no descarta acabar descolgándose. "Queremos avances concretos --ha dicho Martín Peré--. No estamos para hacer de comparsas".
Así las cosas, los grupos se han citado para una próxima reunión el 17 de diciembre, donde volverán a debatir sobre el procedimiento legislativo, que tras varios meses aún sigue abierto, y sobre esta idea de regular los 'lobbies'.
Arenales Serrano se ha mostrado sorprendida por las críticas por sacar un nuevo tema sin haber cerrado el anterior y ha subrayado que desde el principio se habló que, aunque hubiera dificultades en algunos puntos, ello no impediría seguir avanzando con otros. "Nunca he visto que nadie se enfade por avanzar en las cosas que estemos de acuerdo aunque sea en uno o dos bloques", ha señalado.