MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y Unión, Progreso y Democracia ya han traslado por carta al presidente del Congreso, Jesús Posada, su "más enérgica protesta" por el bloqueo de la red de comunicaciones electrónicas que ha tenido lugar este martes durante la comparecencia en la Cámara del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Los socialistas e Izquierda Plural le piden cuentas por "atacar la libertad de información" y UPyD compara la situación con la vivida en el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
En la carta que ha remitido a Posada la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, señala que el hecho de que la reunión con Draghi fuera a puerta cerrada, sin prensa ni taquígrafos no justifica que se hayan interrumpido las comunicaciones mediante móviles e Internet activando inhibidores de frecuencia o sistemas similares de perturbación de la señal de Wifi o 3G.
Tras volver a criticar el formato elegido para este encuentro, Rodríguez reprocha al presidente que se haya "impedido la utilización normal" de estos dispositivos electrónicos, no sólo a los diputados, sino también a todo el personal que trabaja en la Cámara.
AFECTA AL TRABAJO INFORMATIVO
Los socialistas dan especial importancia al hecho de que esta limitación haya afectado "especialmente a los profesionales de los medios de comunicación" en "el ejercicio ordinario de sus tareas informativas" y llegan a denunciar que se ha producido un "ataque a la libertad de información".
Rodríguez también ha subrayado que esta decisión "excede claramente de las facultades de la presidencia para el mantenimiento del buen orden de las sesiones". Por todo ello, pide a Posada que le traslade "cumplidas explicaciones" sobre estos hechos.
También la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) considera que el "carácter secreto de la sesión informativa supone una vulneración del derecho a la libertad de expresión y el derecho de información" que, además, se produce justo cuando los ciudadanos están demandando más transparencia a los poderes públicos.
"Se trata de un ejercicio de opacidad difícilmente explicable a la ciudadanía", apuntan, a la vez que se quejan de que el corte de la red wi-fi "ha terminado por dificultar seriamente el trabajo parlamentario" y la "cobertura informativa" por parte de los medios de comunicación. Izquierda Plural también protesta ante Posada por que los tiempos de intervención de los grupos parlamentarios se han reducido "a lo anecdótico" y no han podido repreguntar a Draghi.
AUTÉNTICA ANORMALIDAD DEMOCRÁTICA
Para IU-ICV-CHA, la sesión informativa "ha terminado convirtiéndose en una auténtica anormalidad democrática, que aleja aún más a los ciudadanos del Parlamento" y, por ello, piden amparo a Posada y le exigen que, dentro de sus competencias, "tome las medidas necesarias para abrir el Parlamento a la ciudadanía y dar el ejemplo de transparencia y participación que la ciudadanía está demandando".
Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha expresado también su "más enérgica protesta" por las instrucciones que se han dado para "dejar incomunicado a los diputados dentro de la sala" en la que compareció Draghi, así como al resto de personas que trabajan en el Congreso.
Tras tildar de "completamente improcedente, inadmisible e irrespetuosa" esta medida, Díez alude al golpe de Estado. "En la historia de la democracia sólo una vez se han suspendido las comunicaciones: el 23-F, cuando se suspendió la propia democracia", reza la carta a la que ha tenido acceso Europa Press.