Rubalcaba encarga a Jáuregui un proyecto de reformas institucionales y políticas porque estas estructuras de hace 30 años "se han descosido"
Unos 300 expertos abordarán el modelo territorial, cómo adelantarse a lo que "inventan" los nacionalismos o cómo abordar la ley de la Corona
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha puesto en marcha una "renovación ideológica importante", algo similar a la que hizo entre 1979 y 1982, cuando Felipe González dio un "golpe de timón" que llevó a su partido a abandonar el marxismo y lanzar un proyecto de modernización de España. En esta ocasión, el PSOE prepara para 2015 una agenda reformista que incluirá una propuesta de revisión de todas las estructuras institucionales y políticas que han servido durante estos 30 años pero que ahora se han "descosido" y reclaman "fuertes reformas".
Así lo ha explicado a Europa Press el exministro de Presidencia Ramón Jáuregui, que ha recibido el "encargo personal" del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de dirigir una reflexión sobre las instituciones del país que culminará con una Conferencia Política a finales de 2013.
Esa Conferencia Política será una de lo de los tres pilares de la "agenda reformista" de Rubalcaba, que se completará con una Conferencia Organizativa en otoño de este año --a cargo del secretario de Organización, Óscar López-- y con una Conferencia Económica en 2014.
Para Jáuregui, la suma de las tres conferencias será algo parecido al "Programa 2000" que el PSOE elaboró en los noventa y también a la "construcción teórica" con la que González modernizó España desde 1982. "Ese periodo se parece bastante a lo que el PSOE necesita ahora", ha explicado.
A su juicio, en el actual momento de "cambio, de crisis tan profunda y de oposición", el PSOE necesita hacer esta "renovación ideológica importante" para "volver a ser el partido angular de la modernización española" y, de paso, "volver a conectar con los círculos de los que ha estado desconectado quizá demasiado tiempo".
Con la ayuda de investigadores de la fundación del PSOE (IDEAS) y de la Fundación Alternativas, Jáuregui buscará la colaboración de unos 300 expertos ajenos al PSOE, distribuidos en 12 o 15 grupos de trabajo sobre varias áreas, algunas de tanta envergadura como la reforma del Congreso, el Senado y el sistema electoral. Cada grupo tendrá un "relator" y luego le corresponderá a Jáuregui plasmarlo todo en un documento político que se someterá a la aprobación del partido en la Conferencia Política.
LAICIDAD, JUSTICIA Y MEDIOS
Calidad democrática, España en la UE, Sistema legislativo español, Modelo territorial, Justicia y Estado de Derecho, Laicidad y relaciones con la Iglesia Católica, Inmigración y sociedad, Igualdad, España y sus nacionalismos, Calidad de vida, Medios de comunicación y Nuevas tecnologías y derechos ciudadanos conforman el 'índice' preliminar de temas de estos grupos de trabajo.
En alguno de esos capítulos se incluirá un análisis de cómo "actualizar o modernizar el encaje de la Monarquía", pero "muy serenamente y al margen de coyunturas". Entre otras cosas, se debatirá probablemente cómo abordar la Ley de la Corona que prevé la Constitución para, por ejemplo, "regular la figura del heredero" y "proteger sus funciones sustitutorias".
Para el exministro, dado que el PSOE "aspira a seguir haciendo España", tiene que hacer un "debate profundo" sobre los nacionalismos, sobre todo el catalán y vasco. Se trata de estudiar su evolución y sus pretensiones --hoy "abiertamente independentistas en muchos casos"--, y sobre si 30 años de autonomismo han influido en ellos "para integrar o para desagregar".
"No podemos estar al socaire de lo que inventen los nacionalismos periféricos o de las tensiones radicales o independentistas que van surgiendo", ha explicado. Para anticiparse a ello, ha apostado por estudiar experiencias de otros países --Alemania, Reino Unido o la 'ley de claridad' canadiense-- y ha subrayado que el PSOE no hará un debate "antinacionalista".
EL PP NO SABRÁ RESPONDER CON INTELIGENCIA A UN DESAFÍO
Según ha explicado, el objetivo es ir más allá de la política "cortoplacista" o "coyuntural" de mantener "controlados" a los nacionalistas cuando necesitan del Gobierno: "Es la política del PP en este momento (con CiU en Cataluña) y a la que aspira también en Euskadi, porque pretenden controlar al PNV en el Gobierno vasco con su apoyo".
Además, cree que si llega el momento en que Gobiernos nacionalistas de Cataluña o Euskadi plantean desafíos al Estado, el Ejecutivo 'popular' no tendrá "los parámetros adecuados para responder con inteligencia". "Nunca lo ha sabido hacer, la última legislatura de Aznar acabó con un crecimiento exponencial de los nacionalismos independentistas", ha ilustrado.
En la misma línea, ha apuntado que las "hipotecas del pasado" del PP y el "mundo que ellos mismos crearon" han obligado al Gobierno a volverse atrás cuando ha intentado dar un paso para el fin de ETA, el plan de reinserción de los presos que podría ser "ligeramente continuista" de la política del Gobierno de Zapatero.
Sobre el modelo territorial, ha recalcado que el PSOE pretende hacer un debate "ambicioso, profundo" y "desvinculado" de las "acciones puntuales" que pueda estar preparando el Gobierno. Es decir, si el Ejecutivo quiere negociar sus reformas, sus interlocutores serán los responsables de Política Autonómica y Local de Ferraz, y no este grupo de expertos, aunque ellos puedan "ayudar" con "ciencia" y "documentación".
"LECCIONES APRENDIDAS" DE LOS ESTATUTOS
Este debate parte del diagnóstico de que hace falta "cierta ordenación competencial", como se demuestra en que hay comunidades que quieren devolver la competencia de Justicia, otras no quieren asumirla y algunas quieren ir más allá y tener Consejos de Justicia autonómicos. La reflexión tendrá en cuenta las "lecciones aprendidas" de la elaboración de los Estatutos y de cómo el catalán marcó una "conflictividad indeseada".
Jáuregui también ve necesario evitar duplicidades y "gastos superfluos" y conseguir un funcionamiento "más federal" con mejor cooperación y reforzando las conferencias sectoriales. "Pero ya anuncio que la ofensiva antiautonomista que percibimos en algunos sectores no la compartimos, somos profundamente autonomistas", ha avisado.
En la reforma de la Justicia, se hablará de la posibilidad de replantear las funciones o el sistema de elección del CGPJ, órgano que a su juicio no ha funcionado bien. En su opinión, la Justicia española es "limpia, honrada e independiente", pero "muy lenta" y hay que discutir si la instrucción penal debe hacerla el fiscal o el juez, el papel de las acusaciones populares o la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
El grupo sobre laicidad estudiará cómo reivindicar la igualdad de la religiones, adecuar su financiación y reconocer que el derecho a la creencia religiosa no es superior al de quien no la tiene. También cómo gestionar asuntos como el velo, los crucifijos en espacios públicos, los permisos para construir templos o la toma de posesión de altos cargos.
"BLINDAR" LA IGUALDAD EN LA CONSTITUCIÓN
Otro grupo debatirá sobre inmigración y otro más sobre cómo afrontar las desigualdades por género, raza, religión, edad o discapacidad. A su juicio, sería posible incluso reformas constitucionales para "blindar" a los ciudadanos de la desigualdad.
En el capítulo de "calidad democrática" se verá la reforma de los partidos, la lucha contra la corrupción y la desafección ciudadana por la política. El ascenso del extremismo y la ultraderecha en países como Grecia, Francia o Países Bajos será también elemento de reflexión.
Otro grupo estudiará asuntos de "calidad de vida", como la conciliación, el medio ambiente o los derechos de los consumidores. el de nuevas tecnologías abordará cuestiones de libertad y propiedad, pero también de derecho al honor y de fiscalidad en la red.