MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado este lunes la creación de una comisión de investigación que analice lo que ha ocurrido en Bankia y se ha remitido a la subcomisión que se creó en la pasada legislatura en la Comisión de Economía del Congreso para analizar la reestructuración del sistema financiero.
"No es la primera vez que se toma una decisión sobre una entidad bancaria, lo que pasa es que Bankia es la entidad bancaria más importante en España estos momentos. Ya en su día ocurrió con Caja Castilla La Mancha o Cajasur y alguna más", ha declarado, para añadir que también hay otras entidades financieras que son del Estado en este momento, como Caixa Catalunya o Novagalicia.
Dicho esto, ha recordado que en la pasada legislatura se acordó crear una subcomisión en la Comisión de Economía "donde compareciera quien tuviese que comparecer" y se hiciese un "seguimiento" de las decisiones que se adopten sobre la reestructuración del sistema financiero. "Ésa es la decisión que se adoptó en su momento y ésa es la decisión que yo mantengo ahora", ha recalcado.
ACUERDO "SUSTANCIAL" CON RUBALCABA EN TEMAS GENERALES
Asimismo, el jefe del Ejecutivo se ha referido a la entrevista que mantuvo el pasado viernes en el Palacio de la Moncloa con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, para hablar de la política europea y de la situación económica de España, una reunión que, según ha dicho, "fue bien".
"Creo que la posición del PSOE hasta este momento en el tema de Bankia es una posición equilibrada. Estamos todavía en un primer momento. Ya hemos vivido muchas cosas en el sector financiero y espero que en el marco de esa subcomisión podamos trabajar conjuntamente todos los que tengan interés", ha aseverado.
El jefe del Ejecutivo ha explicado que con Rubalcaba acordó renovar las instituciones pendientes antes del verano pero ha admitido que la cita se centró "fundamentalmente" de la situación en España y en Europa. "Creo que hay un acuerdo sustancial en los temas generales, lo que pasa es que luego viene lo de siempre, los detalles", ha recalcado.
Así, ha señalado que "nadie" está en contra de reducir el déficit público pero cuando se toman decisiones "a nadie le gustan". Lo mismo, ha proseguido, pasa con las reformas estructurales, que hay partidos que están a favor pero cuando se hacen las reformas "se oponen".