MARSELLA (FRANCIA), 8 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Caldito)
El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este jueves ante los dirigentes europeos reunidos en Marsella (Francia) que para solucionar la crisis de la deuda es necesario, "sin más dilación", que se pongan en marcha "todos los medios y recursos disponibles". Y si se hace así, ha dicho, España "apoyará" la "mayor disciplina" que implicarán estas "intervenciones".
Rajoy ha expresado el compromiso de España con el proceso que busca "fortalecer" la Unión Europea ante destacados jefes de Estado y de Gobierno europeos, como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, con los que se ha reunido en privado y por separado previamente. También se encontraba en el Palacio de Congresos Parc Chanot de Marsella, entre otros, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Ante todos ellos, el presidente del Partido Popular Europeo, Wilfried Martens, ha abierto el Congreso felicitando a Rajoy por su victoria electoral el pasado 20 de noviembre.
El ganador de las elecciones ha explicado que los procedimientos electorales españoles "impiden" que sea él quien acuda al Consejo Europeo de este viernes en Bruselas, ya que todavía no ha sido investido, y será el presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, quien vaya, aunque ambos han "acordado" la postura a mantener.
TIENE QUE HABER UNA "RESPUESTA CONJUNTA"
En su discurso, el ganador de las elecciones ha defendido la necesidad de que Europa dé "una respuesta conjunta y decidida" a la crisis que sufre, para demostrar que la UE "no es una ocurrencia, no es un experimento vacío" ni un "anacronismo", sino que debe seguir siendo "un proyecto económico y monetario, pero también político" y ha animado a los Estados miembros a hacer todo lo que esté "en sus manos" para reforzar la Unión.
En concreto, ha avisado de que los países de la Eurozona deben "hacer ajustes presupuestarios profundos, eliminar gastos improductivos y hacer planes fiscales a largo plazo". Se trata, ha dicho, de poner en marcha "reformas estructurales" que permitan "estimular el crecimiento y las garantías de competitividad".
Pero, ha avisado, para que estas reformas garanticen un nuevo tiempo para Europa, es imprescindible "poner en marcha todos los medios y recursos disponibles para contener la hemorragia de la deuda soberana", aunque suponga unas nuevas reglas para los Estados miembros.
"NECESITAMOS MAYOR RIGOR PRESUPUESTARIO"
"Soy consciente de que estas intervenciones requieren de un entorno de seguridad y de una mayor disciplina que eviten la irresponsabilidad presupuestaria", ha explicado, para después garantizar su apoyo a esta solución. "Adelante, hagámoslo. España lo apoyará. Necesitamos un mayor rigor presupuestario y establecer controles adicionales para evitar que una crisis como ésta se vuelva a repetir. Hagámoslo", ha insistido.
Además, ha animado a emprender esta tarea aunque suponga modificar Tratados: "Modifiquémoslos, hagamos todo lo que esté en nuestras manos para fortalecer la Unión Europea, puedo asegurarles que España apoyará decididamente este proceso", ha dicho.
Rajoy ha querido concluir su mensaje con una brizna de optimismo, al recordar que Europa siempre ha "superado" a lo largo de su historia "cada reto y dificultad" que se le ha puesto enfrente y ha recalcado que las lecciones obtenidas en estas batallas es que "para superar cada dificultad histórica" ha sido necesario "asumir un mayor grado de compromiso que el heredado de las generaciones precedentes".
"Hoy nuestro reto es que ese compromiso no se quede en una mera aspiración, que ese compromiso se convierta en el sello de identidad de la nueva Europa, una Europa que todos nosotros queremos más fuerte y más solida", ha concluido.