Rajoy: "No hay ni un andaluz a quien le importe un comino que Andalucía sea una realidad nacional"

SITGES (BARCELONA), 26 (EUROPA PRESS)

El presidente del PP, Mariano Rajoy, puso hoy en Sitges (Barcelona) la reforma del Estatuto de Autonomía andaluz como ejemplo de las propuestas estatutarias que introducen criterios contradictorios que hacen al Estado "imposible" y señaló que "no hay ni un andaluz a quien le importe un comino que Andalucía sea una realidad nacional".

En su intervención en la XXII Reunión del Círculo de Economía en Sitges, Rajoy acusó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de gobernar con el "debilitamiento del Estado, lisa y llanamente" como principio inspirador, lo que está haciendo de España un Estado "imposible" e incapaz de acudir al auxilio de los ciudadanos que demanda ayuda en casos como Forum, Afinsa o los robos en chalets.

En su opinión, el Gobierno ha "equivocado las prioridades" y "crea problemas donde no los hay", de forma que en lugar de apostar por tener la competitividad como prioridad se ha dedicado a impulsar una reforma del modelo de Estado que "nadie demandaba ni nade sentía como urgencia vital".

Rajoy admitió que "evidentemente todo es mejorable, negociable y discutible", pero Zapatero tomó "otra decisión": "abrir un proceso de reformas constitucionales y estatutarias". A su juicio, "hay cosas que no se deben abrir si uno no sabe exactamente a dónde le pueden llevar" y consideró que "nadie puede gobernar un país si no tiene una idea clara de lo que quiere para su país", menos aún cuando se renuncia a los consensos alcanzados en 1978.

ESTADO INEFICIENTE

El líder del PP denunció que "estamos haciendo un Estado que es manifiestamente ineficiente y surgen problemas como Afinsa, la gripe aviar, el Prestige, los asaltos a chalets y todo el mundo pide el auxilio del Estado, pero para ser eficaz y cumplir sus funciones necesita competencias y recursos" que, en su opinión, con las reformas de los estatutos no disponen.

"No sé por qué esta manía y objetivo nacional de quitarle competencias a la administración del Estado", cuando, recordó, sólo gestiona el 20 por ciento de los recursos públicos y sólo dos ministerios cuentan con capacidad inversora, como son los de Medio Ambiente y Fomento.

Rajoy aseguró que "no soy ningún centralista contumaz", pero defendió el mantenimiento de un "Estado viable" en lugar de compartimentar competencias entre 17 comunidades autónomas con la "generalización de un proyecto de Estatuto al resto de España".

El presidente del PP apuntó además que en las diferentes reformas, comenzando por la andaluza, se introducen criterios contradictorios que hacen al Estado "imposible", además de considerar que "no hay ni un andaluz a quien le importe un comino que Andalucía sea una realidad nacional".

"PONERLO TODOS PATAS ARRIBA TIENE POCO SENTIDO"

"Ponerlo todo patas arriba tiene poco sentido y nos distrae de lo fundamental", sostuvo y se manifestó convencido de que los que apoyan el Estatut "están en la operación de 'vamos a quitarnos esto de encima como sea'".

El líder del PP catalán cargó duramente contra la reforma catalana por "contraria a la Constitución e ininteligible", que "impone un modelo de sociedad y es totalmente intervencionista". Rajoy aseguró "no conocer a nadie que me haya dado una sola razón de en qué beneficia a los ciudadanos el Estatut" y concluyó que "no mejora para nada la financiación".

Además, criticó que se haya "excluido" al PP de la negociación pese a ser un partido que "ha acreditado sentido de Estado, capacidad para llegar a acuerdos y sentido común". "Apuesto por la estabilidad institucional, por dejar que la gente sea libre", dijo y sostuvo que "sobran leyes, artículos y preceptos" comenzando por el nuevo Estatut catalán al que "le sobran cuatro quintas partes de sus artículos".

Rajoy insistió en la necesidad de situar la competitividad como prioridad de las políticas del Gobierno y, aunque admitió que la política económica del Gobierno "no merece excesivos reproches", consideró que el Ejecutivo de Zapatero está "parado" y "se ha limitado a vivir de la herencia y la inercia, sin medidas económicas importantes".

Para Rajoy, el Gobierno es "patato" en la reforma fiscal y aplica "puro maquillaje" en la rebaja del Impuesto de Sociedades. "España ha paralizado sus reformas", insistió, y lamentó que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, cuente con "poca atención y poco respaldo de la presidencia del Gobierno".