Apunta que pudo haber informaciones que "faltaran a la verdad"
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha ratificado en la versión sobre el 'caso Bárcenas' que ofreció el pasado 1 de agosto ante el Pleno del Congreso, insistiendo en que el extesorero Luis Bárcenas no estaba en el PP cuando él llegó al Palacio de la Moncloa, a finales de 2011. Es más, ha dicho que "nada ni nadie" han "desmentido" sus manifestaciones en sede parlamentaria y cree que se está utilizando la declaración ante el juez de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, para mentir.
"Lo que dije el 1 de agosto en el Congreso de los Diputados lo mantengo en su totalidad", ha afirmado rotundo, para añadir que cuando fue elegido presidente del Gobierno Bárcenas "no estaba en el partido, no era el tesorero y no tenía representación política" porque no se presentó a las elecciones.
Así se ha pronunciado en la primera sesión de control al Gobierno del Congreso --que ha empezado con dos horas de retraso por las filtraciones de agua en el hemiciclo--, en respuesta al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el líder de IU, Cayo Lara, quienes han acusado de faltar a la verdad en el 'caso Bárcenas' y han vuelto a pedir su dimisión.
RUBALCABA: "PACTÓ UN ACUERDO DE PROTECCIÓN Y AYUDA" PARA BÁRCENAS
Pérez Rubalcaba ha resaltado que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dijo este verano ante el juez Pablo Ruz que fue Rajoy el que "pactó" con Bárcenas un "acuerdo de protección, de ayuda y de silencio" con "coches, secretaria, sueldos y abogados" para el extesorero. A su entender, Bárcenas "era su amigo y protegido".
Además, ha subrayado que Cristóbal Páez, el sustituto de Bárcenas en la Tesorería del PP, declaró ante el juez haber "cobrado en negro procedente de donaciones ilegales del PP" y ha agregado que Cospedal decidió "romper a martillazos" los discos duros del ordenador del extesorero, un comportamiento que ha calificado de "obstrucción a la Justicia".
Dicho esto, el líder de la oposición ha situado a Rajoy en el "epicentro de la trama irregular" del PP y ha avisado que, aunque en el PP tienen "pánico a la verdad", no van a conseguir "callar" al PSOE en la solicitud de explicaciones por este caso.
A renglón seguido, ha sacado a relucir una frase de Winston Churchil: "Su historia es una patraña envuelta en una mentira que finalmente desemboca en un embuste", para añadir que cuando un presidente "miente" en el Congreso lo que debe hacer "inmediatamente es irse".
Por su parte, Lara ha recordado que en aquella comparecencia del 1 de agosto, Rajoy había admitido sus mensajes de ánimo a Bárcenas cuando ya se conocía que tenían cuentas en Suiza, y le ha acusado de haber "faltado a la verdad" al afirmar que el tesorero llevaba tres años sin militar en el PP.
"Después --ha continuado-- se supo que pagó la cuota hasta 2012 y la señora De Cospedal, su auténtica prima de riesgo, declaró al juez que usted y Arenas negociaron la supuesta salida de Bárcenas del partido en marzo de 2010 con un contrato y alta en la Seguridad Social hasta principios de este año".
CAYO LARA: HASTA LOS COJONES
También ha querido dejar claro a Rajoy que "colaborar con la Justicia" no es "borrar y destruir" discos duros, agendas y libros e imágenes de las visitas a Génova, sino buscar "tapar la trama de corrupción" de un partido "dopado" que "gana elecciones con fondos ilegales" y que afecta al Gobierno sobre el que pesa una "losa de ilegitimidad y sospecha permanente".
Tras denunciar que "nadie" ha asumido responsabilidades por este asunto, Lara ha urgido a Rajoy a que "por el bien de España", reúna a la Ejecutiva del PP y emule al primer presidente del Gobierno de la Primera República, Estanislado Figueras, quien, según ha relatado, en 1873 convocó al Consejo de Ministros y les dijo: "Ya no aguanto más, voy a serles franco, estoy hasta los cojones de todos nosotros".
"Fin de la cita", ha remachado el líder de IU, volviendo a emplazar a Rajoy a disolver las Cortes y convocar elecciones. "La Historia de lo agradecéra y en ese tiempo se podrán arreglar las goteras del Congreso", ha añadido.
RAJOY A CAYO LARA: "NADIE HA DESMENTIDO" MIS PALABRAS
En su respuesta al líder de IU, Rajoy ha resaltado que él no tenía "nada" que "rectificar" de sus declaraciones del 1 de agosto porque "nada ni nadie las ha desmentido". "No soy responsable de lo que usted llama informaciones, ninguna presunta información puede desacreditar ni total ni parcialmente lo que yo dije, salvo que falte a la verdad", ha recalcado, para pedir después que se deje actuar a la Justicia tanto en este caso como "en otros".
En parecidos términos ha respondido después a Rubalcaba, asegurando que mantiene "en su totalidad" lo que dijo ante el Pleno del Congreso en relación con la salida del extesorero. Es más, ha subrayado que en la declaración de Cospedal ante el juez "no aparece" lo que ha insinuado el PSOE. "Le ruego que la lea y no falte a la verdad porque aquí quien miente es usted", ha enfatizado.
En este sentido, ha recordado que lo que dijo el 1 de agosto en sede parlamentaria es que cuando fue elegido presidente del Gobierno, Bárcenas "no estaba en el partido, no era el tesorero y no tenía representación política" porque no se presentó a las elecciones.
"Eso es lo que dije y lo único que dije sobre lo que me pregunta", ha apostillado, para reprochar a Rubalcaba que la "presunción de inocencia" solo le sirva cuando le "conviene" al PSOE. El revuelo ha crecido en ese momento en el hemiciclo, donde algunos diputados socialistas gritaban "pero cobraba, pero cobraba".
"NO ENTRAR EN EL 'Y TÚ MÁS' CON LOS ERE, DICE A RUBALCABA
Dicho esto, Rajoy ha afirmado que el PSOE podía llevar el 'caso Bárcenas' al Parlamento tantas veces como estime conveniente pero ha subrayado que él no iba a entrar en el "y tú más", en referencia a las posibles imputaciones de Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el 'caso de los ERE. "Y fíjese que tendría oportunidades para hacerlo y más en el día de hoy", ha concluido, cosechando un fuerte aplauso de la bancada del PP.
Nada más finalizar sus dos preguntas de la sesión de control, el jefe del Ejecutivo se ha levantado rápidamente de su escaño pero, antes de abandonar el hemiciclo, se ha girado para despedirse de sus diputados con un saludo torero, desatando aún más aplausos del Grupo Popular.