MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibirá este jueves al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, con quien preparará la cumbre de Chicago del próximo mes de mayo, centrada en Afganistán.
Al término de esta entrevista en el Palacio de la Moncloa está previsto que Rajoy y Rasmussen ofrezcan una conferencia de prensa, según han indicado fuentes gubernamentales. Después el secretario general de la OTAN se desplazará al Palacio de Santa Cruz para reunirse con el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y más tarde almorzará con el titular de Defensa, Pedro Morenés.
La visita de Rasmussen a España se produce a escasa semanas de la cumbre de la OTAN de Chicago, en la que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama acogerá los días 20 y 21 de mayo a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Alianza Atlántica.
En esa cita en Chicago --un año y medio después de la cumbre de Lisboa-- los jefes de Estado y de Gobierno aliados esperan concretar las siguientes etapas en el proceso de relevo en Afganistán, el tipo de apoyo que seguirán prestando al país asiático después de 2014, cuando se completa el repliegue de las tropas internacionales, y su contribución económica para sostener a las fuerzas afganas.
Por tanto, Afganistán será uno de los principales temas de las reuniones que Rajoy y sus ministros mantendrán este jueves con Rasmussen. Dado que la cumbre de Chicago girará también en torno a las capacidades de defensa que los aliados tienen que desarrollar para garantizar su seguridad en el siglo XXI, éste asunto podría surgir en la visita del secretario general de la OTAN.
De hecho, Rasmussen espera que los Veintiocho acuerden colaborar en 25 proyectos multinacionales para desarrollar nuevas capacidades conjuntas, de entrenamiento, logísticas y de mantenimiento de las existentes en un contexto de crisis en el marco de su propuesta de Defensa Inteligente, cuyo objetivo es que los aliados den prioridad y se especialicen en unas capacidades concretas y releguen otras en el resto. Un país se comprometerá a dirigir y coordinar cada proyecto con la ayuda de un grupo reducido de países.
Los aliados tienen ya avanzados los proyectos insignia, como el sistema de defensa antimisiles para hacer frente a la amenaza de ataques balísticos de países como Irán o Corea del Norte, cuya capacidad esperan detallar en la cumbre de Chicago, así como el sistema de Vigilancia Terrestre de la OTAN a partir de cinco aviones espía que aportarán trece de los aliados y que permitirá a los mandos militares controlar y supervisar lo que ocurre sobre el terreno en misiones futuras.
El Gobierno español todavía está estudiando si participa en otros proyectos que se discuten, incluidos uno para crear un centro de entrenamiento de pilotos, otro para crear sistemas de interfaz que permitan utilizar municiones inteligentes de otros países aliados, fórmulas para poner en común aviones de patrulla marítima, otro proyecto para adquirir de manera conjunta equipos de limpieza de artefactos explosivos improvisados y otro para instalar hospitales de campaña multinacionales.