WASHINGTON, 13 Ene. (EUROPA PRESS/Beatriz Fernández) -
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha llegado en torno a las 19.25 horas (1:25 en la Península) a Washington, donde este lunes será recibido en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con quien en estos dos años de legislatura sólo ha coincidido en varias ocasiones en foros internacionales.
El avión de la Fuerza Aérea española que trasladaba al presidente y a su equipo ha aterrizado en la Base Aérea de Saint Andrews, donde le esperaba el embajador español en Washington, Ramón Gil-Casares.
Con Rajoy han viajado desde Madrid su director de gabinete, Jorge Moragas; la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, y los directores de la Oficina Económica del gabinete del presidente, Alvaro Nadal, y del departamento de Política Internacional y Seguridad, Ildefonso Castro.
El jefe del Gobierno, que permanecerá en Washington hasta el martes, no se alojará en Blair House, la residencia oficial para los invitados del presidente de EEUU, situada enfrente del ala oeste de la Casa Blanca. Aquí se quedó José Luis Rodríguez Zapatero cuando fue recibido por Obama en 2009, pero la residencia estaba recientemente con reformas.
Así las cosas, Rajoy ha optado por alojarse en el hotel The Hay Adams, con vistas a la Casa Blanca.
El presidente arrancará su agenda este lunes, con una visita protocolaria al cementerio de Arlington, donde están enterrados los veteranos de guerra y el presidente John F. Kennedy, que también sirvió como militar.
A las 14.15 horas (20.15 en la Península) está programada su entrevista de una hora con Obama, que irá seguida de una declaración de ambos a la prensa, en la que se admitirán dos preguntas. De la Casa Blanca, Rajoy se desplazará a la sede del Fondo Monetario Internacional para reunirse con su directora gerente, Christine Lagarde. La jornada del lunes la cerrará imponiendo la Gran Cruz de Isabel la Católica al senador demócrata Bob Menéndez en la residencia del embajador español.
OBAMA AVALARÁ LAS REFORMAS ECONÓMICAS
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene intención de "avalar" las reformas económicas puestas en marcha en España cuando reciba este lunes al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, en su primera visita a la Casa Blanca, han avanzado a Europa Press fuentes diplomáticas estadounidenses.
La situación económica en España y Estados Unidos y sus perspectivas de futuro será uno de los asuntos que dominen la entrevista de una hora que ambos mantendrán a partir de las 14.15 horas (20.15 horas en la España peninsular). Obama, según las mismas fuentes, confirmará que las medidas implantadas por el Ejecutivo español para hacer frente a la crisis van "en el buen camino".
Aunque en lo económico aún hay grandes desafíos a los que hacer frente, entre ellos el alto desempleo, la visita de Rajoy a la Casa Blanca puede suponer un fuerte espaldarazo a los esfuerzos de España por recuperar la confianza de los mercados e inversores y contribuirá a extender la idea de que el país ha iniciado ya un cambio de tendencia.
Pero Obama también se interesará por otras cuestiones pendientes, entre ellos cómo crear empleo no solo en España, sino también en la eurozona, donde la tasa de paro supera el 12 por ciento. El interés de Washington en el refuerzo de la unión bancaria que están empezando a crear los Veintiocho será otro de los asuntos que previsiblemente aborden los dos líderes.
Otro de los puntos fuertes del encuentro será el intercambio de puntos de vista acerca de las negociaciones --apenas iniciadas-- entre Estados Unidos y la UE para firmar un tratado de libre comercio e inversiones que aspire no solo a bajar aranceles, sino que sirva también para eliminar otro tipo de barreras no arancelarias y avanzar hacia una armonización de las normas entre un lado y otro del Atlántico, lo que favorecería las exportaciones al disminuir los costes.
España es una firme defensora de la concreción de ese acuerdo. Diversos estudios estiman que sería uno de los países que más se beneficiarían con él, como el informe de la Fundación Bertelsmann que prevé que podría suponer para España la creación de hasta 143.000 puestos de trabajo si finalmente se cierra un texto ambicioso.
Por citar solo algunos ejemplos, las exportaciones de coches y de ciertos productos agrícolas ganarían con la bajada de los aranceles y las armonizaciones reglamentarias, pero también se beneficiarían las empresas de infraestructuras, en el caso de que el tratado termine con ciertas medidas proteccionistas que han introducido algunos estados norteamericanos que obligan a las empresas extranjeras que ganen licitaciones públicas a contratar personal local.
COOPERACIÓN EN DEFENSA
Al margen de estos dos asuntos económicos, está previsto que Obama y Rajoy dediquen unos minutos a hablar de la cooperación en materia de Defensa, el aspecto de la relación que más interesa a Estados Unidos debido a la posición geoestratégica de España.
Es previsible que el presidente estadounidense agradezca la contribución española en misiones de paz internacionales (Malí, Líbano, República Centroafricana) así como la acogida temporal, por un año, de 500 marines en la base de Morón con capacidad de despliegue rápido en la región del Sahel.
Está por ver si Obama aprovecha la presencia de Rajoy para pedir una prórroga de otro año para esta fuerza, destacada en Morón desde abril de 2013 en respuesta al ataque contra el consulado estadounidense en Benghazi (Libia).
Estados Unidos busca ya una base en África para este equipo, pero todo parece apuntar a que aún no ha encontrado una alternativa y solicitará a España quedarse un tiempo más, ya que la autorización que tienen expira en abril próximo. La prórroga solo podría ser temporal, nunca indefinida, para que se ajuste al actual Convenio bilateral en materia de Defensa.
También se ha reservado espacio en la agenda de la conversación para hablar sobre otros desafíos comunes en la región de Oriente Próximo y los esfuerzos para promover la democracia y la prosperidad en América Latina, donde entra la situación en Cuba.
CATALUÑA, FUERA DE LA AGENDA
La cuestión catalana no figura en la agenda y por parte española no hay interés alguno en ponerlo sobre la mesa. Rajoy tampoco acude a la entrevista con Obama con intención de preguntar por la limpieza de Palomares (Almería), donde permanecen unas 40 hectáreas de tierra contaminada con plutonio como consecuencia de un accidente aéreo entre dos aviones de las Fuerzas Aéreas norteamericanas en 1966, han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo.
En cambio, los líderes sí podrían hacer alguna referencia a los actos que se organizarán en 2015 para conmemorar el 450 aniversario de la fundación de la ciudad de San Agustín (Florida), considerada la más antigua de Estados Unidos, por el asturiano Pedro Menéndez de Avilés.
Tras la entrevista, Obama y Rajoy harán una declaración a la prensa en el Despacho Oval en la que se admitirán dos preguntas.
OFRENDA EN ARLINGTON
La agenda de Rajoy, que llegó en la tarde de ayer a Washington, arrancará este lunes a las 10.00 horas (16.00 en la Península) con una visita protocolaria al cementerio de Arlington, donde están enterrados los veteranos de guerra y el presidente John F. Kennedy.
Después de su entrevista con Obama en la Casa Blanca, Rajoy se trasladará a la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) para entrevistarse con su directora gerente, Christine Lagarde, días después de que la francesa dijera públicamente que España había vuelto prácticamente a la situación "anterior a la crisis económica".
El jefe del Ejecutivo cerrará la jornada del lunes imponiendo la Gran Cruz de Isabel la Católica al senador demócrata Bob Menéndez, presidente del Comité de Exteriores del Senado de Estados Unidos y expresidente del USA Spain Council, foro encargado de acercar a las sociedades civiles de ambos países.
Rajoy continuará su visita a Washington el martes, cuando se reunirá con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), participará en un coloquio en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, se reunirá con los miembros del Comité de Exteriores del Senado y mantendrá un encuentro informal con medios de comunicación españoles.