Las Fuerzas Armadas han perdido dos contenedores de material por la explosión de un artefacto colocado en la ruta paquistaní
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El repliegue de las Fuerzas Armadas españolas de la provincia afgana de Badghis, que se inició el pasado mayo y culminará a principios de noviembre, ha costado más de 22 millones de euros, según ha confirmado este lunes el comandante del Mando de Operaciones, almirante Teodoro López Calderón, durante un encuentro con medios de comunicación.
El repliegue de tropas de esta provincia situada en el noroeste de Afganistán, donde España ha ejercido el mando durante nueve años, se dio por finalizado el pasado 26 de septiembre, después de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, entregara en persona el control de la base más importante de la región, la base 'Ruy González de Clavijo', en la ciudad de Qala-i-Naw, a las autoridades afganas.
Ese día salió de dicha base el último convoy con militares españoles en dirección a Herat, en cuya base España gestiona un aeropuerto civil y militar y un hospital 'Role 2'. Allí quedarán el año que viene no más de 300 efectivos.
LA OPERACIÓN LOGÍSTICA MÁS IMPORTANTE
Pero el proceso de repliegue comenzó en mayo con los primeros traslados de militares, material y armamento, en lo que es la operación logística más importante que han realizado las Fuerzas Armadas españolas hasta el momento.
El Ministerio de Defensa ha optado por repatriar de Badghis a España todo el material que resulte útil en territorio nacional. A pesar de lo costoso del proceso, se trata de material que hubiese sido más caro aún de adquirir nuevamente. En Qala-i-Naw ha quedado todo lo necesario para el "funcionamiento sostenible" de la base, pero en ningún caso armamento.
El repliegue de militares y material desde Qala-i-Naw hasta Herat se ha llevado a cabo por una ruta terrestre de unos 160 kilómetros hasta la base de Herat en el que se denominó 'convoy dromedario', un recorrido que ha empleado a las tropas españolas entre 12 y 24 horas.
A pesar de lo pesado de esta ruta, apenas se han producido incidentes durante el proceso de retirada de Badghis gracias a la preparación del repliegue. En estos meses, sólo se detectó la presencia de un artefacto explosivos improvisado (IED, por sus siglas en inglés), que llegó a estallar, pero sin causar daños. En cualquier caso, todo el recorrido tuvo el apoyo aéreo de los helicópteros Tigre, cuya intervención no fue necesaria en ningún momento.
LAS RUTAS HACIA ESPAÑA
Una vez en la base de Herat, todo el material que se ha decidido devolver a España ha sido embalado y transportado por varías vías. La vía de vuelos directos es la más costosa, por lo que en ella se incluye el material más valioso y delicado.
La ruta de Azerbaiyán y Georgia ha abaratado mucho los precios del transporte, según han explicado fuentes militares. Hasta el primer país, el material llega en avión, que después es trasladado por carretera hasta los puertos georgianos, donde se carga en barco hasta España.
Otra de las rutas, para material menos valioso, es la que discurre a través de los Emiratos Árabes, mientras que la carga de menor valor se transporta a través de Pakistán, que es la vía más inestable por la violencia en estas zonas.
Es en esta última ruta donde el material de las Fuerzas Armadas sí ha sufrido daños. Según ha explicado el almirante López Calderón, dos contenedores que transportaba uno de los convoyes se han perdido debido a la explosión de un artefacto explosivo improvisado colocado en la carretera. Otro de los contenedores ha resultado dañado debido a un movimiento brusco o un golpe durante el traslado.
DESPUÉS DE 2014
En cuanto al futuro de la misión en Afganistán, las Fuerzas Españolas continuarán en Herat durante 2014, si bien no está claro qué pasará después. La nueva misión está condicionada a que Estados Unidos y el Gobierno afgano cierren un acuerdo de seguridad bilateral que garantice la inmunidad de sus tropas y que servirá de base para el acuerdo que después negociará la OTAN a su vez.
Según el almirante López Calderón, España ya ha dejado clara su intención de participar en la próxima misión de la OTAN que se establezca en el país asiático, que fundamentalmente consistirá en tareas de entrenamiento y adiestramiento de las fuerzas afganas más que en garantizar la seguridad.
Por eso, no está prevista en un principio la salida total de Afganistán de las Fuerzas Armadas, al menos en los próximos años. Si así ocurriera debido, por ejemplo, a una falta de acuerdo entre Estados Unidos y el Gobierno del país asiático, el proceso de repliegue costaría unos 12 millones de euros más, aproximadamente.