Dice que el Consejo de Garantías del Estatut es "otra vía" frente al desafío independentista aunque no le inspira "demasiadas esperanzas"
MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha rechazado este martes la opción de suspender mecanismos como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para Cataluña por el riesgo de que se utilicen para financiar el proceso independentista ya que, en su opinión, eso supondría "coger a los catalanes de rehenes políticos".
En un Desayuno Informativo de Europa Press, a Rivera le han preguntado si apoyaría paralizar las transferencias a Cataluña para evitar ese riesgo, a lo que ha contestado que el FLA tiene unos mecanismos para autorizar los pagos y que supone y espera que el Gobierno "no esté autorizando dinero" para que los independentistas lo empleen en hacer "referendos, propaganda política o pagos a medios de comunicación".
Además, ha señalado que el FLA está pensado para "avalar pagos finalistas" y ha dicho que impedir esas transferencias implicaría "coger a los catalanes de rehenes políticos para ir cerrando el grifo de los servicios fundamentales", algo con lo que ha dicho no estar de acuerdo.
En cuanto a cómo hacer frente a la situación actual en Cataluña y si sería partidario de acudir al Consejo de Garantías Estatutarias del Estatuto de Autonomía, ha indicado que en este organismo se deciden los puestos desde el Parlament, por lo que no tiene "demasiadas esperanzas" de que pudiera fallar en contra de la propuesta de resolución de Junts pel Sí y la CUP que busca la ruptura con España.
Sin embargo, ha añadido que esa es "otra vía que se puede agotar" y que lo que intentan desde Ciudadanos es "impedir todo lo que sea saltarse las leyes".
"NO PONER LA VENDA ANTES QUE LA HERIDA"
Respecto a la posibilidad de, si falla todo lo demás, llegar a declarar el estado de sitio, como explica en su blog la 'Fundación ¿Hay Derecho?', ha dicho que "hay que ir por partes", y que lo primero es recurrir ante el Tribunal Constitucional la admisión a trámite de la propuesta de resolución de Junts pel Sí y la CUP en el Parlament.
Anque los independentistas "hagan mucho ruido", de momento se trata sólo de una moción que, además, "podría ser anulada", ha recordado. En este sentido, considera que no hay que poner "la venda antes que la herida" y espera que el proceso hacia la independencia se pueda "parar por el camino", antes incluso de tener que usar el artículo 155 de la Constitución, sobre una posible suspensión de la autonomía de Cataluña.
SELLAR UN PACTO POR ESPAÑA
En cualquier caso, ha insistido en que, independientemente de la vía jurídica, es necesario "sellar un pacto por España", por el que va a seguir trabajando aunque "el PSOE no lo vea necesario" y el PP solo ha dicho que "lo va estudiar".
A estos partidos les ha pedido que digan si tienen algún inconveniente con alguno de los cinco puntos del pacto, cuyo fin es asegurar que, gobierne quien gobierne, la soberanía nacional y la unidad territorial se van a preservar. En este sentido, ha apuntado que quizá algún partido "tiene algún problema" con el quinto punto, que impide pactar con quienes quieren romper España.
También ha vuelto a hacer un llamamiento a quienes, dentro del catalanismo político, deseen "volver al terreno de juego", que es la Constitución y la democracia, y admitir que "la independencia no es la salida" y que Artur Mas no puede presidir la Generalitat. Si le toca ser presidente, les animará a rectificar y a dialogar, pero dentro de ese terreno de juego, ha afirmado.
LA DESCENTRALIZACIÓN NO ES EL PROBLEMA
Por último, se ha referido al reparto competencial, apostando por aclarar qué competencias tiene cada nivel de la Administración y cerrar así un modelo que aún está abierto. Así, ha propuesto "blindar" los ámbitos incluidos en el artículo 149 de la Constitución, sobre las competencias exclusivas del Estado, para que luego no haya comunidades autónomas que las reclamen.
En cualquier caso, cree que el problema no está en la descentralización del sistema, sino cuando las competencias autonómicas las ejerce un Gobierno que, tras recibir las llaves, quiere "cambiar la cerradura e irse", y por eso ve imprescindibles los mecanismos de coordinación e inspección. También en relación con la Constitución, ha rechazado que esta reconozca a Cataluña como nación porque eso significaría que hay "territorios de primera y territorios de segunda".