MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cerca del 70 por ciento de los trabajadores españoles afirma que tiene "serios problemas" para conciliar la vida laboral y familiar, según ha explicado el coordinador de investigaciones de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones Laborales y de Vida (Eurofund), Daniel Molinuevo, en base a los resultados de los últimos estudios de la institución acerca de los programas de apoyo a la parentalidad en la UE, el cuidado a los menores de dependientes y el sector de la atención a domicilio.
En este sentido, Molinuevo ha especificado que España está "bastante lejos" de otros países europeos y ha recordado que la media de la UE es "ligeramente superior" al 50 por ciento. "Solamente Letonia, Grecia y Chipre están detrás de España en materia de conciliación laboral", ha asegurado.
Así, ha destacado las "demasiadas horas" de jornada laboral de los trabajadores españoles como la causa principal de las dificultades para atender las necesidades de la vida familiar (según el 40 por ciento de los encuestados) y ha señalado también que, desde la perspectiva contraria, el 21 por ciento de los españoles considera que sus obligaciones familiares "afectan perjudicialmente" a su trabajo, mientras que la media de los demás países europeos es del 14 por ciento.
Por ello, ha insistido en que España "tiene un problema gordo" y, además de recordar la incidencia de los horarios españoles sobre la vida familiar "o sobre cualquier otra cosa fuera de la vida laboral", ha subrayado la necesidad de avanzar en materia de conciliación en las empresas y, especialmente, de promover la aplicación de programas de apoyo a la parentalidad.
"Estos programas no son la solución para la conciliación laboral", ha reconocido Molinuevo, pero ha asegurado que ayudan a mejorar en la eficiencia de los padres para atender las necesidades y la educación de sus hijos y, así, evitar que el estrés y los problemas en casa afecten al rendimiento laboral.
Sin embargo, ha lamentado la "bajísima participación" de los padres y madres de familia en estos cursos de capacitación "y especialmente cuando no se refieren a la educación estrictamente académica".
Por otro lado, ha apuntado a la posibilidad de impulsar el sector de trabajadores de servicios a domicilio como la atención a las personas dependientes, a través de la "profesionalización" de su trabajo y del reconocimiento social de su labor.
Según ha asegurado, las mejoras de las condiciones de trabajo en el sector de la atención a la dependencia "no se han de ver solo como una necesidad demográfica" sino por la importancia de crear empleo y atraer trabajadores cualificados al sector. "Si no, siempre acaba atrayendo a gente inadecuada", ha concluido.
IMPULSAR POLÍTICAS FAMILIARES
En la misma línea, el presidente de Family Watch, Ignacio Socias, que ha participado en la presentación del informe, ha reivindicado la necesidad de impulsar políticas que brinden apoyo a las familias tanto desde el ámbito profesional, procurando que tener hijos no perjudique a su situación laboral, como desde el plano económico y del reconocimiento social.
Por ello, ha apuntado a la necesidad de observar las medidas que se están llevando a cabo con éxito en otros países de Europa para mejorar en el apoyo a las familias y ha elogiado la actitud del Consejo de Europa que, según ha indicado, "cada vez insiste más en la inversión social y el coste de oportunidad de las políticas de apoyo a la familia".
Sin embargo ha lamentado que, los gobiernos no apuesten por las políticas familiares, "porque tienen beneficio a largo plazo y los mandatos duran solo cuatro años", aunque ha señalado que "cada vez hay más conciencia de la necesidad de invertir".
Por ello, ha reclamado que se incluyan las políticas de conciliación, de mejora de la eficiencia de los padres, y de apoyo a las familias en el diálogo social "tanto desde el Gobierno como desde los sindicatos y la patronal".