Rubalcaba y Aído condenan el asesinato de Vélez-Rubio y aseguran que los maltratadores no quedarán impunes

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 3 septiembre 2009 16:42
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MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, condenaron hoy el último caso de violencia de género, cometido esta mañana en Vélez-Rubio (Almería) por un hombre que mató a su ex pareja disparándole con una escopeta, y aseguraron que los actos de los maltratadores no quedarán "en la impunidad".

Durante la presentación del Sistema de Seguimiento Integral de los casos de violencia de género, ambos mostraron su "repulsa y condena" al asesinato y ofrecieron "toda la solidaridad" a la familia de la víctima, por el "malísimo trago que estarán pasando".

Los responsables de Interior e Igualdad coincidieron en destacar que el de hoy es "un día triste", pero insistieron en que "las mujeres no están solas". Asimismo, Aído reclamó a la sociedad que "no baje la guardia" y pidió a los familiares y allegados de las mujeres que puedan sufrir malos tratos que "no minimicen las denuncias". "Si la sociedad cambia, los maltratadores desaparecerán", añadió.

La víctima de Almería eleva a 38 el número de fallecidas por violencia de género registradas en lo que va de año en España. Es, según los datos aportados por Aído, la cifra más baja de las registradas en los ocho primeros meses de año de los últimos años.

Sin embargo, la titular de Igualdad insistió en que cada nueva víctima "nos duele". "Nos duelen una a una, nos duele su ausencia y el dolor de sus familias", aseveró la ministra, que reiteró el compromiso del Gobierno de "seguir luchando" contra la lacra de la violencia de género.

La última víctima de violencia de género, identificada como I.S.S. y de 45 años, falleció pasadas las 08,20 horas de la mañana de hoy al recibir un impacto de bala de una escopeta que empuñaba C.M.L., su ex pareja de 61 años, que la esperó a la salida de su domicilio en Vélez-Rubio y que después se entregó en el Ayuntamiento, donde fue detenido por agentes de la Guardia Civil.