BARCELONA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario de organización de CDC, Josep Rull, ha cifrado en el 50% la participación necesaria en la consulta sobre la autodeterminación de Cataluña para que logre "reconocimiento internacional y legitimidad interna".
En una entrevista de Europa Press, ha recordado que la ley española no fija un mínimo de participación y que el referéndum de 2005 sobre la Constitución Europea se validó con una participación del 42%, pero ha destacado que una consulta de las características de la catalana requiere una participación superior al 50%.
"Más allá de lo que digan las leyes españolas y la jurisprudencia internacional, consideramos que para lograr el reconocimiento internacional y, sobre todo, la legitimidad interna hace falta una participación que sea aceptable; y una participación aceptable es la que supere el 50%", ha argumentado.
En junio, la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega (UDC) defendió que para no ser cuestionada y tener legitimidad la consulta de autodeterminación debería ser similar a la obtenida en las elecciones catalanas, que en 2012 fue de un 68%.
Sobre si existe riesgo de que los contrarios a la secesión llamen a la abstención en caso de que la consulta no sea pactada con el Estado, Rull ha dicho que le costaría de entender que partidos o entidades "diesen la espalda" a las urnas.
"Lo importante es que haya mucha participación sea cual sea el instrumento que se use, y que haya una mayoría sólida", ha continuado el secretario de organización de CDC, que ha remarcado que la prioridad de su partido es celebrar un referéndum pactado con el Estado.
LEY DE CONSULTAS "CONSTITUCIONAL"
Rull ha explicado que, si el Estado no autoriza el referéndum, restan dos opciones para convocar la consulta: la nueva ley de consultas --que prevé aprobar el Parlament en octubre o noviembre--, y unas elecciones plebiscitarias que giren sobre la independencia de Cataluña.
Encuanto al riesgo de que la nueva ley de consultas sea recurrida ante el Tribunal Constitucional (TC), el dirigente de CDC --que participa en los trabajos de redactado de la norma-- ha asegurado que el texto de la ley "será plenamente constitucional" y no podrá ser anulado por el tribunal.
El dirigente nacionalista ha explicado que la norma contempla que el censo de estas consultas --que debe ser distinto al censo electoral-- incluyan a los mayores de 16 años y a los ciudadanos de la UE y de los países que forman parte del espacio Schengen que estén empadronados en Cataluña.
Sin embargo, ha precisado que todavía se debe estudiar si se incorpora algún criterio de arraigo --período mínimo de residencia--, si se articula algún mecanismo para los catalanes que viven en el extranjero y si se incluye en el censo a ciudadanos extracomunitarios que no se han empadronado en Cataluña pero que "tienen cierto arraigo".
LA PREGUNTA
Rull, que ha apostado por que la consulta consista en una pregunta "clara y diáfana", ha afirmado que él prefiere una fórmula similar a los del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN), que en su informe se inclinaba por una pregunta directa sobre el voto favorable o no al hecho de que Cataluña sea independiente.
El secretario general de CDC ha defendido que la pregunta contenga el concepto de "Estado", aunque ha subrayado que tanto la pregunta como la fecha debe decidirlas en última instancia el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y debe ser fruto del pacto y el consenso entre los grupos.
Preguntado sobre si la consulta debe celebrarse antes del referéndum escocés --la secretaria general de ERC, Marta Rovira, defendió hacerla el primer o segundo fin de semana de septiembre de 2014--, ha pedido no depender del caso británico: "Nuestra mayoría no puede depender de lo que haga Escocia".