El PP apoya la política del Gobierno sobre el Sáhara, que ve equilibrada, frente a IU y BNG que hablan de respaldo a Rabat
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, consideró hoy que España, Francia y Estados Unidos deben aprovechar la "sintonía" que ahora existe entre ellos respecto al contencioso del Sáhara Occidental para exigir a Marruecos y el Frente Polisario "responsabilidad" para la consecución de una "solución política, justa y duradera" a esta cuestión. Asimismo, defendió la política del Gobierno en esta materia y aseguró que no se ha producido ningún cambio.
Según Moratinos, que compareció hoy ante la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, aunque para la resolución del contencioso del Sáhara es necesario que sean las partes las que negocien y lleguen a una solución, es "ineludible" que Francia, Estados Unidos y España, "los tres países más interesados en la búsqueda de una solución definitiva", "se coordinen y actúen conjuntamente para forjar una voluntad única de las partes exigiéndoles una mayor responsabilidad".
En opinión del titular de Exteriores, el "papel" de estos tres países es incluso "más importante" que el del resto de actores regionales. En este sentido, resaltó que actualmente existe "sintonía" entre Madrid, París y Washington, mientras que en los 33 años de conflicto "nunca han estado de acuerdo".
Ahora, incidió Moratinos, "coincidimos en los riesgos y desafíos que afectan a la región" del Magreb, entre los que citó en particular la seguridad, y se mostró "seguro" de que si España, Francia y Estados Unidos "unimos posiciones" habrá una respuesta más positiva de las partes. Hasta ahora, recordó, cada uno "tenía su posición" y en definitiva lo que buscaba era "el desequilibrio".
Por otra parte, el jefe de la Diplomacia incidió en su intervención en la necesidad de que exista un "consenso" con los grupos parlamentarios sobre la cuestión del Sáhara. A este respecto, recibió el respaldo del Partido Popular, que a través de su portavoz en la comisión, Gustavo de Arístegui, consideró que el Gobierno ha "restaurado" el equilibrio en su posición respecto al contencioso.
De Arístegui consideró que en este asunto "el consenso político es fundamental", aunque, reconoció "en algunos momentos de la anterior legislatura no lo hubo". "El logro del consenso no ha sido fácil ni pacífico", admitió, al tiempo que hizo hincapié en la "responsabilidad" que España tiene con el Sáhara como antigua potencia colonial. "Sería absurdo, injusto y un gravísimo error político el negarlo", subrayó.
Asimismo, incidió en que para alcanzar una "solución viable" las dos partes tienen que hacer "sacrificios", al tiempo que calificó de "paso importante" el plan de autonomía para el Sáhara presentado por Marruecos. No obstante, quiso dejar claro que el PP no lo apoyará si dicho plan es "general y paralelo" a un plan de autonomía para todas las regiones, ya que supondría, según él, "disfrazar la autonomía".
CRITICAS DE IU Y BNG
Mucho más crítico se mostró el portavoz del Grupo ERC-IU-ICV, Gaspar Llamazares, quien reclamó "una rectificación por parte del Gobierno y una recuperación del equilibrio en su posición", acusando al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de haberse "inclinado" hacia Marruecos.
A juicio de Llamazares "España mantiene una posición asimétrica" puesto que reconoce a Marruecos pero no reconoce la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) y su relación con los saharauis se limita a un "tratamiento humanitario". Asimismo, reprochó al Ejecutivo que no haya hecho oír su "voz" ante las violaciones de los Derechos Humanos en los territorios saharauis.
En la misma línea se pronunció la portavoz del Grupo Mixto y diputada del BNG, María Olaia Fernández, quien reclamó al Gobierno que "dé pasos" para el reconocimiento de la RASD, al tiempo que recordó la "responsabilidad" de España en el conflicto tras "abandonar" a los saharauis en 1975. En su opinión, "los saharauis han hecho grandísimos esfuerzos" para la celebración del referéndum de autodeterminación pero Marruecos ha sido "responsable de que no se haya llevado a cabo".
Ante estas críticas, Moratinos hizo un nuevo "llamamiento al consenso" puesto que, según él, las posturas de los dos diputados "no están tan alejadas del Gobierno". En este sentido, insistió en que "no ha habido cambio (del Gobierno), sigue el mismo compromiso y la misma voluntad de encontrar una solución" al contencioso del Sáhara.
RECHAZO DEL GOBIERNO A RECONOCER LA RASD
En cuanto al reconocimiento de la RASD, Moratinos afirmó que el Gobierno no la reconoce y lo hace "con todas las consecuencias" ya que el reconocerla supondría dar por hecho que es "ya un Estado", mientras que, subrayó, deben ser los saharauis los que "decidan lo que quieren" si su independencia o su autonomía dentro de Marruecos.
Esto no significa, prosiguió, que no exista "contactos" con el Frente Polisario. A este respecto, recordó que él mismo se ha entrevistado con el líder del Polisario, Mohamed Abdelaziz, pero, admitió, "lógicamente no tenemos la misma relación que con Marruecos porque es un Estado".
Las explicaciones no convencieron a Llamazares, que aunque agradeció el "tono" usado por el ministro de Exteriores, consideró que no se corresponde con los "actos" del Gobierno. Así, denunció que el Gobierno no ha apoyado "nunca una propuesta del Polisario al mismo nivel que se han apoyado las marroquíes" y aseguró que los responsables saharauis están "dolidos" con la posición de España.
Por último, Moratinos expresó su deseo de que el proceso de negociación que iniciaron las partes en 2007 en Manhanset bajo los auspicios de la ONU se reanude "pronto". El titular de Exteriores incidió en que "la solución no vendrá por la vía de la imposición política o militar" y aunque "difícil" puesto que se trata de "un conflicto enquistado", consideró que no es "imposible" resolver la cuestión del Sáhara.