Sánchez defiende que la militancia cierre el debate interno y reta a presentarse a quien tenga un proyecto mejor

Rueda de prensa de Sánchez tras la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 26 septiembre 2016 18:11

Cree que la pugna estará entre quienes defienden un PSOE "subalterno" que se abstenga ante Rajoy o el suyo, "de izquierdas, autónomo y unido"

MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido este lunes que "ha llegado la hora" de que la militancia cierre el debate interno que, asume, está teniendo lugar en su partido sobre si debe o no abstenerse ante una investidura de Mariano Rajoy y, por eso, ha planteado la convocatoria de unas primarias para elegir al secretario general el próximo 23 de octubre y ha retado a quien crea que tiene un "proyecto mejor" que el suyo a competir en esas elecciones.

En la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede federal del partido tras la reunión de la Permanente de la Comisión Ejecutiva, Sánchez se ha mostrado convencido de que el Comité Federal del próximo sábado no pondrá "impedimentos" a que se dé la palabra a los militantes y ha dejado claro que él se presentará a la primarias para defender un PSOE que no sea "subalterno" del PP.

Sánchez, quien ha rechazado avanzar si dimitirá si el máximo órgano entre congresos no avala sus planes alegando que no responde a "hipótesis", ha subrayado que el debate abierto en el PSOE no es "menor" ni "técnico", sino "de fondo" porque marcará la línea que deberá seguir el partido en los próximos años, y porque la organización necesita volver a estar "unida".

El líder del PSOE ha reconocido que en su partido hay diferencias sobre la posición que debe tener ante el bloqueo político y las tres opciones que, ha dicho, existen: dejar gobernar a Rajoy, intentar un gobierno alternativo o ir a terceras elecciones.

Así, y después de recalcar que "jamás un 'no' como el 'no' del PSOE a Rajoy está mas justificado", ha defendido que su postura es la de intentar una alternativa al PP con Podemos y Ciudadanos, que son los partidos que se ha presentado a las elecciones promoviendo un cambio.

"Vamos a trabajar lo indecible para lograr un gobierno del cambio transversal y de amplia base parlamentaria", ha dicho, para después explicar que se pondrá a ello sin esperar a que se dirima el debate interno, aunque ha reconocido que no podrá cerrar ningún acuerdo hasta que se pronuncien las bases.

En el otro extremo, ha explicado, hay otros dirigentes del partido que creen que con 85 diputados no se puede gobernar y a los que ha situado en la abstención al PP, una postura que él rechaza porque cree que sería colocarse en "una posición subalterna" al partido de Mariano Rajoy. "Yo no quiero eso para el PSOE ni para la izquierda de mi país, por eso voy a defender que hay que intentar una alternativa para un gobierno del cambio", ha dicho.

Así, y sin citar a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en ningún momento, ha retado a quienes están en esta postura a que den un paso adelante y lo defiendan, porque cree que "es legítimo" tener otra estrategia. "Ya va siendo hora de que hagamos un debate de verdad, que digamos la verdad", ha sentenciado.

Sánchez ha subrayado que se trata de un debate de fondo, no menor, porque no se está "hablando de una simple abstención técnica, ni una mínima abstención, sino de la posición que debe tener el PSOE en el escenario político en los próximos años". "Es una decisión trascendental", ha remachado.

Y por eso cree que el lugar para asumir ese debate es un congreso y no un comité federal, como los siete que ya ha tenido el partido este año. "Ha llegado la hora de que planteemos ese debate el órgano que le corresponde, que no es otro que la militancia a través de un congreso del PSOE", ha dicho, para después insistir en que esto es "lo más honesto y lo más leal".

De esta manera, ha defendido la conveniencia de que se llame a las bases a votar el próximo 23 de octubre, una fecha que, aunque próxima, ha señalado, permitirá al vencedor gestionar el resultado, porque da un margen para presentar una alternativa o para abstenerse en una hipotética nueva investidura de Rajoy. El plazo para la convocatoria automática de elecciones si no hay presidente vence el 31 de octubre.

Eso sí, según ha dicho, "es importante" que la decisión que tome el PSOE para desbloquear la situación la administre quien la defienda y no que se llegue a una postura que después tenga que defender "otra persona que a lo mejor no cree en ella".

"Necesitamos debatir, necesitamos votar y, una vez debatido y votado, lo que es muy importante es que el PSOE tenga una única voz, no lo que ha ocurrido hasta ahora", ha dicho, para después subrayar que los socialistas le deben esto a sus militantes y a sus votantes, que piden "coherencia y unidad en el mensaje".

Así, ha insistido en que, una vez resuelva este debate, quien lo gane deberá administrar esa posición política y el PSOE en su conjunto tendrá que secundarla, con "una sola voz, que es la de su secretario general". Por su parte, ha asegurado que si pierde, él será "la primera persona en ayudar y en garantizar la unidad del PSOE".

"NO TIENE SENTIDO QUE SE ME CUESTIONE DESDE DENTRO"

Y si gana, ha dicho, le "gustaría que fuera también al revés", porque lo que "no tiene sentido" es que intente "hablar con otras formaciones políticas" y se le "cuestione desde dentro". Ahora, ha remachado, es el momento de hablar "claro".

Sánchez ha anticipado que habrá debate el próximo sábado, pero ha evitado responder hasta en tres ocasiones qué hará si el Comité Federal rechaza su propuesta de celebrar ya ese congreso. Según ha dicho, está "convencido" de que "la mayoríad el Comité Federal no va a poner impedimentos a que se pronuncien los militantes".

A partir de aquí, ha insistido en que, con esta decisión, está asumiendo su responsabilidad por los resultados electorales del partido. Según ha dicho, lo hace respecto de las derrotas, como las que tuvieron ayer en Galicia y País Vasco, pero también de las victorias.

Y precisamente porque asume su responsabilidad, ha dicho, plantea ahora este congreso, porque reconoce que "existe un debate" en el partido que debe ser resuelto. "Yo asumo toda la responsabilidad como secretario general, si hay personas que creen que el PSOE estaría en mejor estado y posición que se presenten al congreso federal", ha dicho.

"MÁS NO PUEDO HACER"

"Más no puedo hacer", ha dicho, para después interpelar a sus críticos: "Que me digan qué quieren exactamente que haga el PSOE, yo no voy a cruzarme de brazos".

Pero lo que también ha advertido es que este debate está "haciendo daño" al PSOE porque "está abriendo una división que es clara a los ojos de la opinión pública" y les está perjudicando electoralmente, como "una opción alternativa al PP". "Es importante plantear el debate, cerrar el debate y quien gane, todos a una, que el PSOE por una vez desde hace muchos años cuente con una única voz", ha remachado.

Por su parte, ha insistido en que su propuesta es la de un proyecto de izquierdas "dialogante con todas las fuerzas políticas". Y quiere ponerlo en práctica ya hablando con los partidos que defienden el cambio político.

Cuando se le ha preguntado si está dispuesto a contar con los votos de los independentistas, ha remachado que buscará los de Podemos y Ciudadanos, pero ha pedido "hacer pedagogía" porque es "curioso" que Rajoy "critique lo que él mismo hace".

Es decir, que el PP pueda "acordar con los nacionalistas para la mesa del congreso", pero después cuestione esos contactos. De hecho, ha insistido en que "los números son los que son" y ha sugerido que si Rajoy lograra ser investido después tendría que contar con ERC y la antigua Convergència para aprobar los presupuestos.

Por lo que se refiere al análisis del 25S, ha señalado que el País Vasco y Galicia son "dos realidades muy distintas". En la primera, hay un panorama "muy fragmentado", mientras que en la segunda ha habido una nueva fuerza, En Marea, y el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo "lo ha hecho bien en su campaña electoral".

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