MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los siete dirigentes de Askapena detenidos en Vizcaya, Álava y Navarra por configurar el aparato internacional de la organización terrorista ETA, que habría mantenido contactos con las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC) y los movimientos bolivarianos, han comenzado este jueves, alrededor de las 11.00 horas, a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, según informaron fuentes jurídicas.
Los detenidos, que se integraban presuntamente el Comité Nacional de Dirección de Askapena, han pasado a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5 tras finalizar el plazo legal de tres días en el que han permanecido a cargo del Cuerpo Nacional de Policía, que les ha mantenido en situación de incomunicación.
Se trata, en concreto, de Walter Wendelin, presunto delegado de Askapena para América Latina; David Soto Aldaz, que fue absuelto en el macroproceso contra el complejo KAS-EKIN-XAKI; Gabriel Basañez Ruiz; Unai Vázquez Puente; Itxaso Lecuona Legorburu; Rubén Rolando Sánchez Bacaicoa y Aritz Gamboa de Miguel. Los tres primeros figuraron en plataformas electorales suspendidas judicialmente por suceder a Batasuna.
Según fuentes de la investigación, los detenidos difundían en diversos países de Europa, Centroamérica y Sudamérica los postulados de ETA y Batasuna, entre los que se encontraba la iniciativa 'Zutik Euskal Herria', impulsada por los dirigentes de la izquierda abertzale para aplicar los 'Principios Mitchell' a lo que denominan el "conflicto vasco". También recababan apoyos para la causa terrorista etarra estrechando lazos con movimientos revolucionarios afines o sirviendo de altavoz a terroristas huidos.
A su juicio, las observaciones telefónicas, las vigilancias y los registros que se han realizado durante la investigación constatan de forma evidente la pertenencia de los detenidos a grupos de trabajo del denominado Movimiento Nacional de Liberación Vasco (MNLV), así como su actuación a las órdenes del entramado ETA-Batasuna.
DETENCIÓN DE WENDELIN
Wendelin fue detenido por los servicios de inteligencia de Venezuela a finales del pasado marzo cuando estos le negaron la entrada en el país, en el marco del refuerzo del control sobre personas vinculadas con ETA acordado por los Gobiernos de Madrid y Caracas. Las autoridades españolas saludaron este hecho como un ejemplo de ese "compromiso de cooperación" entre ambos países.
Tras aquel primer arresto, fue enviado a Francia, país donde tenía previsto su próximo destino. Al llegar a territorio galo volvió a ser detenido, pero horas después fue puesto en libertad. En aquel momento no tenía ninguna causa pendiente con la Justicia. Wendelin, de nacionalidad suiza, regresó entonces a Vitoria, donde tenía fijada su residencia.
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