Cree que renunciar al déficit como instrumento económico es un "sacrificio ritual" a las exigencias de Merkel que "no comparte"
SANTANDER, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El socialista Josep Borrell se ha mostrado este miércoles en Santander en contra de la reforma de la Constitución pactada por el Gobierno de España y el PP para limitar el déficit y ha reconocido estar "muy sorprendido" con el cambio de opinión del Ejecutivo nacional y su "defensa apresurada" de la medida.
"Hasta antes de ayer había oído en boca del presidente del Gobierno y del candidato socialista un rechazo bastante rotundo a esa medida", ha apuntado Borrell en una rueda de prensa ofrecida con motivo de su participación en el curso 'Europa y la gobernanza global' que se imparte en el marco de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Borrell, ex ministro del PSOE y ex presidente del Parlamento Europeo, ha afirmado que si actualmente fuera diputado "no votaría a favor" de la reforma constitucional porque, a su juicio, "no se puede votar una medida de esa naturaleza deprisa y corriendo".
Sobre el cambio de postura del Gobierno de España frente a este reforma, el socialista, actual presidente del Instituto Universitario Europeo de Florencia, ha señalado que "alguna razón tiene que haber" para que el Ejecutivo haya convertido todas sus declaraciones en contra de la reforma y las críticas al líder de la oposición, Mariano Rajoy, en una "defensa apresurada" de la medida.
"¿Qué ha pasado desde hace una semana? Porque hace una semana tanto Zapatero como Rubalcaba ridiculizaban a Rajoy por proponer esta medida y ahora son ellos, por lo que algo tienen que haber ocurrido que todavía no sabemos", ha dicho.
UN "SACRIFICIO" QUE "NO COMPARTE"
Borrell ha explicado que "no es partidario de este tipo de cosas" porque cree que la Constitución "es un marco para la acción", que define objetivos y principios, y que, a su juicio, "no debería de dictar el uso de la política económica".
En su opinión, el déficit público "no es sólo un problema", sino también un "instrumento de la política económica". "En este momento tenemos un problema porque la crisis ha hecho que el déficit crezca, pero renunciar a un instrumento de la política económica, auto-prohibirnos utilizar un instrumento que en algún momento puede ser útil o incluso necesario es un sacrificio a una concepción ideológica del rol del Estado que yo no comparto", ha dicho.
Cuestionado por los periodistas, Borrell ha calificado la medida como un "sacrificio ritual a las exigencias de la señora Merkel". "Una Europa que funcione a base de que un país diga lo que los demás tienen que hacer y el resto se apresuren a cambiar sus constituciones no es la Europa democrática e integrada que muchos desearíamos", ha dicho.
Ha advertido de que "reduce" el rol del Estado y se ha preguntado, además, con qué instrumento va a hacer ahora frente el poder público "a las circunstancias cambiantes de la economía".
"Ya hemos renunciado a la política monetaria y la hemos puesto en manos de un banco central independiente. Ahora, se nos exige que renunciemos a la política fiscal", ha censurado.
A su juicio, España no está "tan mal como para tener que recurrir a este tipo de tranquilizantes para los mercados" y este tipo de "autolimitaciones no tienen sentido" desde el punto de vista del economista. "No lo comprendo", ha añadido Borrell, quien no cree que los mercados se vayan a tranquilizar por la reforma.
"Lo que les preocupa en estos momentos es el crecimiento económico. La tesis de que hemos de juramentarnos a no tener déficit porque así retornará la confianza y esto provocará que se vuelva a invertir y se vuelva a crecer es un cuento chino", ha aseverado.
SÍ AL REFERÉNDUM
Borrell ha estado acompañado por el catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra Vicenç Navarro, que ha abogado por celebrar un referéndum para consultar a la ciudadanía sobre la reforma constitucional para limitar el déficit, una medida que, a su juicio, "no es aconsejable desde el punto de vista económico, fiscal y social".
"No se puede tomar una medida de tal naturaleza sin consultar a la ciudadanía española con un referéndum", ha apostillado este experto, algo que considera "necesario".
Esta opinión del catedrático ha coincidido con la del propio Borrell, quien ha confiado en que, "al final", el resultado del voto en el Parlamento, si se llega a producir, "conduzca a la necesidad de un referéndum". Sin embargo, ha abogado por esperar antes a ver "en qué consiste exactamente la propuesta".
En relación a esta cuestión, ha alertado de que no se trata de una reforma "meramente técnica" para controlar el techo de gasto sino que es una medida "profundamente política" encaminada a "diluir el estado de bienestar" por lo que considera "importante" explicárselo a la ciudadanía ya que repercutirá en la calidad de los servicios públicos de España.
Además, ha lamentado que los partidos políticos tomen "constantemente" medidas que no estaban en sus programas electorales y que son "impopulares", algo que, en su opinión, tiene un "coste tremendo" no sólo para los políticos sino para la democracia.