Los socialistas piden romper los acuerdos con la Santa Sede

Ramón Jáuregui contacta con la Nunciatura y la Conferencia Episcopal para informarles de la iniciativa socialista

   MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha anunciado que el Grupo Socialista en el Congreso presentará este lunes en la Cámara Baja una proposición no de ley por la que insta al Gobierno a romper los acuerdos con la Santa Sede, a presentar una ley de libertad religiosa y a establecer un protocolo civil para todos los actos solemnes organizados por el Estado que garantice su aconfesionalidad.

   En una rueda de prensa en la sede socialista de Ferraz, tras la reunión de la Ejecutiva Federal, Valenciano ha asegurado que el PSOE "abrirá un diálogo con todos los grupos parlamentarios" para buscar "el máximo apoyo posible" a esta proposición no de ley, que se inspira en el compromiso que hizo el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso de Sevilla que lo situó al frente del partido, y que fue refrendado recientemente por la Conferencia Política.

   Según han informado después fuentes socialistas, el diputado y miembro de la Ejecutiva Ramón Jáuregui se ha puesto en contacto con la Nunciatura y con la Conferencia Episcopal para informarles de la iniciativa legislativa que quedará registrada este lunes.

   La 'número dos' de los socialistas ha explicado las "razones poderosas" que han llevado al PSOE a presentar esta proposición no de ley ahora y que ha fijado en tres. Para empezar, ha subrayado que el actual Concordato se negoció antes del nacimiento de la Carta Magna, por lo tanto es un acuerdo con un "origen preconstitucional".

   Además, ha recalcado que en estas tres décadas la sociedad española "ha cambiado mucho" hasta ser "más laica y mucho más plural", con "mucha gente" que profesa confesiones religiosas diferentes. Ahora, ha recalcado, los dos "rasgos" de la sociedad española son "secularización y pluralidad religiosa", por lo que, aun "con todo el respeto que merecen todas las creenecias, empezando por la socialmente mayoritaria", consideran que "esta realidad debe reflejarse en el ordenamiento jurídico".

   Y, para terminar, Valenciano, que ha recordado que durante los "más de 20 años" que el PSOE ha estado en el Gobierno ha "cumplido escrupulosamente" los acuerdos con la Iglesia, ha denunciado que las últimas actuaciones del PP "han desequilibrado la situación".

EL PP "TRATA DE CONVERTIR SUS CREENCIAS EN LEYES"

   En concreto, Valenciano ha recalcado que "algunas de las iniciativas más importantes" presentadas por el Gobierno parece que tienen "una influencia bastante directa" con la "jerarquía eclesiástica". "Tratan de convertir sus creencias en leyes para todos", ha recalcado.

   La dirigente socialista ha reconocido que "probablemente sí hubiera sido mejor" que el PSOE sacara adelante la ley de libertad religiosa cuando estuvo en La Moncloa, pero, apuntando que "a toro pasado" las cosas se ven diferentes, ha explicado que entonces el Gobierno estaba en una "batalla bastante importante" por el derecho al aborto y al matrimonio homosexual, que había "abierto un conflicto con la jerarquía de la Iglesia católica" y ha apuntado que quizás el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero entonces pensó que no era el momento.

   Ahora, el PSOE pretende romper el acuerdo con la Santa Sede y regular en una ley orgánica "normas comunes para todas las confesiones" religiosas, que proteja los derechos de creyentes y no creyentes y que promueva acuerdos de colaboración con las distintas confesiones, entre las que estará la católica. Si la mayoría absoluta del PP la rechaza, ha garantizado que será "un compromiso" del próximo Gobierno del PSOE.

   Una de las exigencias de los socialistas será un protocolo civil para los actos solemnes. Preguntada por cuál sería la propuesta del PSOE para los funerales de Estado, Valenciano ha apuntado que precisamente en estos actos hay que atenerse "a la voluntad de la familia de a quien corresponda el funeral", pero ha precisado que el sentido es "hacer aconfesionales los grandes actos de Estado".