Jáuregui no cree que las palabras del Papa al recibir a Figa fueran una crítica al Ejecutivo
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno no autorizó la 'procesión atea' convocada para este Jueves Santo porque "nunca" ha considerado "adecuado que se autoricen manifestaciones para ofender a quienes tienen fe, a quienes creen en Dios", según ha asegurado en una entrevista con Europa Press el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui.
Eso sí, Jáuregui no ha precisado qué sucederá si los convocantes de esa manifestación vuelven a solicitarla para otra fecha, subrayando que dependerá del contenido concreto de la petición, que será estudiado por la Delegación del Gobierno.
"La que recibimos en su día era una manifestación que ofendía a los demás, y que además coincidía con los lugares de las procesiones de semana santa y el Gobierno tuvo muy claro que no debíamos autorizar un enfrentamiento de esta naturaleza ni una agresión a quienes profesan la religión", ha señalado.
A su juicio, la prohibición de esta iniciativa es una muestra clara de que en España no hay "indiferencia" ante episodios de "profanación" o de "hostilidad" o "denigración" de la fe, términos que utilizó el Papa Benedicto XVI en sus palabras durante el acto de presentación de credenciales de la nueva embajadora ante el Vaticano, María Jesús Figa.
Por ello, el Ejecutivo no ha interpretado esas palabras como "dirigidas al Gobierno español", sino que considera que formaron parte de su "discurso clásico sobre el relativismo moral que existe en Europa y que hay que combatir".
"Curiosamente lo dijo a propósito de las posiciones de hostilidad de la Iglesia Católica cuando se producían una de las circunstancias más simbólicas de lo contrario, porque quiero recordar que era en los momentos en los que se había presentado una propuesta de manifestación atea contra los procesiones de semana sana que este gobierno ha prohibido", ha explicado, remachando que "ahí está la mejor respuesta a las palabras del Papa".
Jáuregui ha subrayado que la relación del Gobierno con la Iglesia Católica es "muy buena", de "respeto y colaboración muy estrechas" y ha asegurado que se está trabajando de manera "leal" tanto con el Vaticano como con la Conferencia Episcopal para la organización de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid en agosto.
BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II
El ministro de la Presidencia acompañará a los Príncipes, representando al Gobierno, en la delegación estatal que viajará el próximo 1 de mayo al Vaticano, para la beatificación de Juan Pablo II, como "una muestra más del respeto que el gobierno tiene con una de las grandes fiestas religiosas de la Iglesia Católica de este año", pero ha explicado que no tiene previstas reuniones de trabajo aprovechando el viaje.
Por último, ha confirmado que el Gobierno mantiene su intención de no seguir adelante con su plan inicial de reformar la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, una iniciativa que aprobó el PSOE en su 36 Congreso en 2008, justo después de la reelección de José Luis Rodríguez Zapatero.