El MRAP australiano supera pendientes de hasta 60 grados y ofrece protección contra cargas de más de nueve kilos de explosivo
MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La compañía Thales España exhibió hoy en el circuito todoterreno de Ocaña (Toledo) las capacidades de su nuevo blindado 4x4 'Bushmaster', un vehículo probado en combate en Irak y Afganistán sin registrar una sola baja en ataques con minas y artefactos explosivos improvisados (IED).
El conductor probador de Thales Australia, Geoff Miller, fue el encargado de mostrar este mediodía ante un grupo de periodistas las prestaciones de este vehículo resistente a ataques con minas (MRAP), dotado de una protección balística de nivel 3 en la normativa OTAN y con capacidad para resistir la deflagración de una mina de más de nueve kilogramos de explosivo.
El 'Bushmaster' exhibió su resistencia y estabilidad en el ascenso de pendientes con un 45 por ciento de inclinación, en la superación de obstáculos y en el descenso de cuestas con el mismo grado de inclinación.
Los propios periodistas tuvieron la oportunidad de situarse al volante de este blindado monocasco con capacidad para transportar un pelotón (conductor, copiloto y ocho soldados) y pudieron comprobar el empuje de su motor, un diésel de seis cilindros y 330 caballos de vapor de potencia.
El vehículo mostró fiabilidad en una pista no asfaltada con obstáculos y también en el ascenso de pendientes y en descenso marcha atrás, sin que la cabina de ocupantes apenas se percibieran las desigualdades del terreno gracias a la amortiguación con muelles helicoidales independiente en sus cuatro ruedas.
Según explicaron el responsable de Amper, Miguel Bueno, y el piloto probador de Thales Australia, Geoff Miller, el 'Bushmaster' tiene una autonomía de 800 kilómetros, está dotado de sistemas de antiexplosivos y contra-incendios de última generación y ofrece "máxima protección" a sus ocupantes.
El vehículo se caracteriza por su estructura monocasco, con una sola puerta trasera y tres escotillas superiores para colocar ametralladoras o lanzagranadas automáticas o manuales, y por su chásis en forma de 'v', que le permite evitar el impacto directo de una explosión y diferir al exterior su onda expansiva para garantizar la supervivencia de sus ocupantes.
El 'Bushmaster' tiene además una autonomía de hasta tres días en circulación, al estar dotado de un sistema de suministro de agua potable para sus ocupantes con más de 200 litros de capacidad. Posee además un sistema central de inflado de neumáticos (CTIS) y su motor puede ser desensamblado con facilidad del vehículo gracias a unos railes internos, lo que mejora las posibilidades de reparación en teatro de operaciones.
Este blindado ha sido probado en combate por el Ejército australiano en Afganistán e Irak, teatros en los que, a pesar de los ataques con explosivos improvisados que ha sufrido, no ha registrado ni una sola baja y únicamente un herido.
El vehículo mostró también facilidad de reparación sobre el terreno tras sufrir una fisura en el depósito de lubricante del gancho remolcador por el impacto de una roca, incidente que fue solucionado en apenas unos minutos por el piloto probador y que no impidió retomar la demostración en el circuito todoterreno.
Con más de doce toneladas de peso, el 'Bushmaster' es un blindado todoterreno con capacidad para remolcar una carga de quince toneladas, idéntica a su peso máximo, y que puede trasladar en su interior 2,6 toneladas.
Sus tres escotillas superiores, situadas una en la parte delantera junto al conductor y otras dos atrás, están adaptadas para la instalación de ametralladoras de calibre medio tanto manuales como de control de remoto o lanzagranadas.
En la actualidad, el 'Bushmaster' cumple misión en Irak y Afganistán con el Ejército de Tierra australiano, que ha adquirido más de 700 unidades, y con el Ejército de Tierra austriaco, que ha encargado unos 80 vehículos.