Reprochan a Rosa Díez que plantee una iniciativa "oportunista, carente de rigor jurídico y contraproducente"
MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Todos los grupos parlamentarios del Congreso han rechazado este martes tomar en consideración de una proposición de ley de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) que perseguía una exigente reforma de la Ley de Partidos Políticos ampliando los supuestos para proceder a la ilegalización de formaciones políticas como Amaiur, Bildu y Sortu. La iniciativa ha sido descalificada por "oportunista", "carente de rigor jurídico" e incluso "contraproducente".
La iniciativa de la formación magenta planteaba, basándose en la doctrina del Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que fuera motivo de ilegalización de un partido dar apoyo tácito al terrorismo, legitimando sus acciones, criticando la detención de terrorista u omitiendo el rechazo o condena pública de las acciones o la trayectoria histórica de un grupo terrorista o violento.
Pero, además, sugería que también lo fuera la difusión de ideas que nieguen la existencia de la historia criminal o legitimen las acciones pasadas, presentes y futuras de las organizaciones terroristas, y que los estatutos y el programa de un partido no sean el único elemento a considerar para determinar sus objetivos e intenciones.
La líder de UPyD, Rosa Díez, ha justificado la presentación de esta propuesta ante la necesidad de dotar a la democracia de "más y mejores" instrumentos jurídicos para impedir que formaciones políticas que apoyan directa o indirectamente el terrorismo puedan utilizar "nuevas" vías para concurrir a las elecciones y obtener así una representación con el fin de "destruir" la democracia desde dentro de las instituciones
Con su reforma, UPyD buscaba "proteger" la democracia para evitar una "burla" al Estado de Derecho y la "humillación a las víctimas del terrorismo". Y es que, a su juicio, "no hay nada peor que permitir que ETA actúe con impunidad desde dentro de las instituciones, ni mayor corrupción política que la permisividad por acción u omisión frente a los que fomentan el terror".
Desde la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), el diputado Joan Josep Nuet ha explicado su negativa a la citada iniciativa apuntando que ni las medidas de "excepción" ni el "recorte" de libertades que, en su opinión, plantea UPyD son la solución que, a su entender, pasa por "derogar" la Ley de Partidos y establecer un nuevo acuerdo político "sin ninguna exclusión" y desde el respeto "escrupuloso" a los derechos fundamentales, especialmente a los de participación política, reunión y manifestación.
ES UNA VUELTA DE TUERCA MÁS
Por parte del Grupo Mixto, el diputado de ERC Joan Tardà ha censurado "la vuelta de tuerca" a los derechos civiles que considera que ha planteado Rosa Díez, una "trampa", ha dicho, en la que su partido no va a caer porque los republicanos catalanes están en contra de una Ley de Partidos que "criminaliza" ideas y que "no ha servido" para ilegalizar a partidos "fascistas, xenófobos o racistas", pero a favor de "todas" las víctimas del terrorismo, de la paz y de la resolución del conflicto" vasco.
Por su parte, el diputado de Amaiur Rafael Larreina, de Eusko Alkartasuna (EA), ha acusado a la dirigente de UPyD de llevar al Pleno una iniciativa con un claro interés electoral, y ha dicho que la coalición, que aplaude a quienes han decidido abandonar la estrategia de la violencia para reintegrarse en el sistema político, no va a permitir "lecciones de democracia". "La democracia se defiende con más democracia y las libertades no se defienden recortándolas, sino reforzándolas", ha resumido.
El diputado del PNV Emilio Olabarría ha remarcado que Díez se iba a quedar sola defendiendo una reforma que incluye medidas que, a su juicio, suponen una "aberración" jurídica y política y que, además, "vulneran" preceptos de la Constitución, como los principios de seguridad jurídica y los derechos relativos a la libertad de expresión o de participación en asuntos públicos que se reconoce a todos los ciudadanos.
En representación de los nacionalistas catalanes, el diputado Jordi Jané ha asegurado que su grupo está en contra de esta proposición de ley porque plantea que se pueda decretar la ilegalización de un partido o negar su inscripción "por indicios o por silencios". "Estamos en contra del terrorismo, a favor de las víctimas y también del libre juego democrático", ha dicho Jané, y ha añadido que una reflexión "serena" sobre esta cuestión debería llevar al partido proponente a retirar el texto.
NO A LA ILEGALIZACIÓN SIN VIOLENCIA
Desde el PSOE, la diputada Susana Sumelzo se ha manifestado en contra de la reforma de la líder magenta porque, además de "oportunista y demagógica", la considera "innecesaria" porque la Ley de Partidos "ha funcionado y funciona" y porque las circunstancias actuales no son las mismas que en 2002, cuando se aprobó la citada norma; es decir, ha cesado la violencia terrorista. Además, a su juicio, introduce un debate político "peligroso: la ilegalización sin violencia".
También ha puesto en valor las bondades de la Ley de Partidos el diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro, que ha dedicado parecidos epítetos --"innecesaria, carente de rigor jurídico y contraproducente"-- a la iniciativa de UPyD, la cual, según ha criticado, parece querer "modular" la doctrina del Tribunal Constitucional por la cual se legalizó Sortu. De hecho, ha recordado que el partido de Rosa Díez presentó esta iniciativa apenas una semana después de la citada sentencia.
"Una cosa es lo que nos pueda repugnar políticamente y otra, lo que es viable jurídicamente", ha comentado el 'popular', antes de pedir a la líder de UPyD que no vuelva a llevar al Congreso una iniciativa "oportunista" y que se separa de la necesaria unidad frente al terrorismo.
Y, tras dejar claro que el Gobierno no será "nunca" permisivo en esta materia, Bermúdez de Castro se ha dirigido al diputado Larreina para pedirle una vez más que no "desaproveche" la tribuna del Congreso para pedir la disolución "definitiva" de ETA con el fin de que haya un final "con vencedores y vencidos". "Ya no valen ni medias tintas ni declaraciones ambiguas"", ha proclamado el diputado del PP, quien ha rechazado "lecciones de democracia" por parte de Amaiur por muy legal que sea.