MADRID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Cuba ha conmutado la pena de muerte a la que había sido condenado Humberto Eladio Real Suárez por 30 años de prisión. Se trata de la tercera decisión de este tipo que toma la Justicia cubana antes de que concluya el año, con lo que ya no existe ningún reo sentenciado a la pena máxima.
El reo ha pasado 16 años en la prisión de Camagüey a la espera de ser fusilado, pena a la que fue condenado en primera instancia por el asesinato de un civil que murió cuando Real y otros miembros de una organización anticastrista radical descargaban el armamento que habían llevado a la isla desde Miami, en el año 1994.
Ahora, la sala de Seguridad del Estado del Supremo ha decidido conmutarle la pena de muerte por 30 años de prisión que, previsiblemente, cumplirá en el mismo centro penitenciario, considerado "el peor" de todo el país, según informó a Europa Press el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDHRN), Elizardo Sánchez.
En el último mes, el mismo tribunal ha conmutado en los mismos términos la pena de muerte a la que fueron condenados los salvadoreños Raúl Ernesto Cruz y Otto René Rodríguez, autores de varios actos de terrorismo perpetrados en La Habana durante la década de 1990.
Tras la rebaja de la sanción a estos tres presos, en la isla ya no hay ninguna persona sentenciada a morir, algo que, según Sánchez, "el Gobierno ha calculado para acabar el año sin más cargas de las necesarias, en otro intento de rebajar la presión internacional".
No obstante, Sánchez advirtió de que todavía "existe la espada de Damocles sobre la sociedad porque nada impide que dentro de unos días, unas semanas o unos meses el Gobierno vuelva a condenar a muerte a otras personas". Así, abogó por la abolición de la pena capital en el país caribeño.
"Los últimos acontecimientos ponen de nuevo en la agenda del régimen la necesidad de restablecer la abolición de la pena de muerte, que no existía en Cuba hasta que Fidel Castro la instauró en 1959", indicó el presidente de la CCDHRN.
La Justicia cubana no aplica la pena máxima desde el año 2003, cuando fueron fusiladas tres personas por secuestrar un barco con el que intentaban llegar a la ciudad estadounidense de Miami.