MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las tropas españolas desplegadas en Afganistán han "incrementado" sus medidas de seguridad, al igual que el resto de países que participan en la misión de la OTAN en este país (ISAF), con el objetivo de prevenir ataques de infiltrados, pero no se espera que las últimas directrices del mando de la operación impliquen una "modificación sustancial" de sus misiones.
Según han informado a Europa Press fuentes del Estado Mayor de la Defensa, las tropas españolas están al tanto de las últimas instrucciones del mando de la ISAF en Kabul, según las cuales se verán reducidas las patrullas conjuntas con el Ejército afgano como una medida de prudencia ante el aumento de los denominados ataques de 'green on blue' (a manos de policías o militares afganos) y ante las protestas por la película que satiriza la figura del profeta Mahoma.
La misión de la OTAN ha apuntado que esta orden "temporal" se estudiará "caso por caso" y se someterá a la aprobación de los mandos regionales. España está integrada en el Mando Regional Oeste, con sede en Herat y bajo mando italiano.
Según las fuentes militares consultadas, el contingente español en Afganistán ha sido informado de las últimas directrices, a través del Mando Regional Oeste, pero no se espera que cambien de manera "sustancial" sus tareas.
Mientras tanto, y como han hecho el resto de países, han aumentado las medidas de seguridad para evitar ataques como los que este año han acabado con la vida de más de 50 militares de la ISAF, a manos de policías y militares afganos.
PATRULLAS DIARIAS CON MILITARES AFGANOS
El grueso del contingente español se encuentra desplegado en la provincia de Badghis, bajo responsabilidad española, donde ha formado y entrenado a dos de los tres batallones de la Brigada 3/207 del Ejército afgano, así como a su Cuartel General, con sede en Qala-i-Naw, junto a la base 'Ruy González de Clavijo'.
Todas las patrullas que realizan los militares españoles diariamente en la provincia de Badghis, para tratar de que las autoridades afganas asuman el control de la región, se hacen junto al Ejército de este país. La semana pasada unos 500 militares --300 españoles y 200 afganos-- llevaron a cabo una operación de cuatro días en el este de la provincia para reducir la capacidad de la insurgencia en el área de Galezardhak.
La previsión es que desde el 1 de noviembre el Ejército afgano asuma toda la responsabilidad de la seguridad en Badghis, aunque los militares españoles continuarán asesorándoles. El contingente actual, formado por efectivos de la Brigada Paracaidista Almogávares VI, será el último con misiones de entrenamiento y formación, y el próximo, que desplegará a mediados de noviembre con miembros de la Brigada de Infantería Ligera Galicia VII, se centrará en el apoyo y el asesoramiento.
España sufrió un ataque a manos de un infiltrado en agosto de 2010, cuando el conductor de un mando de la Policía local abrió fuego y mató a dos guardias civiles y un intérprete español en el interior de la base española en Qala-i-Naw.