Ve "impresentable" que se permitan déficits asimétricos y que no se impongan condiciones a las CCAA para obtener financiación del Estado
MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha avisado al Gobierno de que sus gestos de acercamiento a CiU de las últimas semanas transmiten la sensación de que "el chantaje tiene éxito" y de que el Ejecutivo "se deja chantajear bien".
Después de que el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, apuntara que la salida de la crisis tiene prioridad sobre el soberanismo y que la consulta podría demorarse, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, agradeció la disposición al diálogo y expresó su propósito de aprovecharla para trabajar "todos juntos" por la recuperación económica.
En esa misma semana, el PP sacó adelante la unificación de los organismos reguladores con apoyo de CiU y garantizando la subsede de Barcelona, Exteriores prometió buscar un acuerdo con los nacionalistas sobre la acción exterior, y desde Hacienda se abrió la puerta a fijar límites de déficit asimétricos entre las comunidades.
En declaraciones a Europa Press, Rosa Díez ha señalado que los acuerdos entre el Gobierno central y los nacionalistas están bien siempre y cuando son resultado de un pacto y no "la cesión ante un chantaje". "Y lo que estamos viendo es una cesión --sostiene--, y esto no tiene un pase porque se da la sensación de que el chantaje tiene éxito y que este Gobierno se deja chantajear bien".
EL GOBIERNO PREMIA A LOS INCUMPLIDORES
A su juicio, "lo más sorprendente de este Ejecutivo es la falta de rigor y la falta de un criterio razonado y sostenido, pues tan pronto argumenta por activa y por pasiva que no puede haber ningún tipo flexibilidad en el trato diferencial como te encuentras de la noche a la mañana con que van a castigar a los que han cumplido y van a premiar a los incumplidores".
La líder de UPyD se refiere en concreto a la idea de permitir objetivos de déficit asimétricos a las comunidades. "Se trata de permitir a los gobiernos que han sido más irresponsables que sigan siendo unos irresponsables con el dinero de todos los españoles --describe--. Resulta que los que han cumplido, con gran sacrificio, van a ser castigados frente a los que han seguido derrochando y eso es impresentable".
Rosa Díez lamenta que esa puerta de objetivos de déficit diferenciado se plantee como una fórmula para fomentar buenas relaciones con los nacionalistas catalanes: "Pues eso es ceder a un chantaje y la democracia no puede ceder a un chantaje porque cuando cedes una vez, estás condenado a ceder siempre --resalta--. Se trata de no ceder, en defensa de la propia democracia".
Para la formación magenta, la solución es poner condiciones a las comunidades autónomas para recibir la ayuda financiera del Estado de tal manera que se exija garantías para la prestación de servicios básicos esenciales y no se pueda "seguir despilfarrando el dinero mientras cierran hospitales o centros escolares".
BASTA DE MANTENER CHIRINGUITOS RECORTANDO SERVICIOS SOCIALES
Argumenta que si la Unión Europea impuso 32 condiciones a España para financiar los 40.000 millones del rescate a la banca, el Gobierno no puede habilitar líneas de financiación a las comunidades por un importe de 60.000 millones en dos años sin poner ninguna condición.
"No se puede permitir que se sigan teniendo estructuras superfluas para el chiringuito de los partidos mientras no se pagan medicinas, servicios sociales, quirófanos, atención a tercera edad o centros escolares --ha insistido--. No se puede permitir ese tipo de dispendios y disparates".
En su opinión, esos 60.000 millones que el Estado da a las comunidades que "han quebrado por su mala cabeza" debe ser un dinero finalista que garantice los derechos esenciales "y, si sobra, que los empleen para otras cosas".
En sentido, censura que Cataluña, además de "financiar el secesionismo" con fondos públicos, destine al Barça más del 60% de sus partidas a financiar políticas de consumo, o que la Comunidad Valenciana, que no puede pagar a sus farmacias, se dedique a reflotar sus clubes de fútbol o a seguir destinando millones al aeropuerto de Castellón.