MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unión Progreso y Democracia (UPyD) quiere saber si el Gobierno tiene pensado conceder asilo, refugio o "algún tipo de protección internacional" a los traductores afganos despedidos tras la retirada de las tropas españolas en la provincia de Badghis y si ha tomado alguna medida para "prevenir o impedir" que sufran represalias por el trabajo que han realizado estos años.
Para ello, el partido que lidera Rosa Díez ha presentado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados, en las que pide que el Ministerio de Defensa les informe por escrito de sus "planes" con el colectivo de traductores afganos que "durante mucho tiempo han estado al servicio del Ejército español".
Según ha informado el periódico 'El Mundo', los alrededor de 40 traductores afganosque han trabajado en los últimos años para las tropas españolas en Afganistán han sido despedidos sin que se les haya ofrecido ningún tipo de ayuda ni protección, un comportamiento que contrasta con el de otros países como Estados Unidos, Reino Unido y Noruega, que, según este periódico, han dado asilo a sus traductores al considerar que dejarlos en su país tras el repliegue les sitúa en un riesgo permanente por la amenaza de los talibán.
En sus preguntas, presentadas por el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, este partido pregunta al Gobierno "qué ha hecho" para "prevenir o impedir que los traductores al servicio de España sufran amenazas o agresiones como consecuencia de su trabajo tras la retirada de las tropas españolas".
Además, le pregunta si piensa conceder asilo, refugio o protección a este grupo --que pide que sea cuantificado por el Gobierno-- y, en caso de que no sea así, "cuáles son los motivos" de esta decisión.
Las tropas españolas concluirán a finales de septiembre su salida de la provincia de Badghis, donde ha estado el grueso del contingente durante los últimos años. Una vez se entregue la base de Qala-i-Naw a las fuerzas de seguridad afganas, los militares españoles continuarán sólo en Herat, donde gestionan el aeropuerto y un hospital militar.
Durante su despliegue en Afganistán, de más de diez años, las tropas españolas se han servido de los servicios de traductores afganos y de intérpretes nacionalizados españoles, en su mayoría iraníes, para poder comunicarse con las fuerzas de seguridad afganas y con la población local.
DOS TRADUCTORES FALLECIDOS
A la lista de cien militares españoles fallecidos en estos años de presencia en Afganistán, se suma la muerte en sendos atentados de un traductor afgano y un intérprete español de origen iraní, que trabajaban con las tropas españolas.
El primero de ellos, Roohulah Mosavi, murió en septiembre de 2007 en un ataque a un blindado español en la provincia de Farah, en el que también perdieron la vida dos soldados españoles. Además, el intérprete Ataollah Taefy Kalili murió junto a dos guardias civiles en el atentado llevado a cabo por un talibán infiltrado en Qala-i-Naw, en agosto de 2010