BILBAO, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, encabezó esta mañana una marcha montañera con ikurriñas organizada por su partido hasta la Cruz del monte Gorbea, donde se desplegó una gran ikurriña y manifestó que "Euskadi no es Perejil ni un islote estratégico en el que algunos claven su estandarte como signo de conquista". "Euskadi es la patria de los vascos y lo va a seguir siendo", aseveró.
Esta iniciativa del Partido Nacionalista Vasco surgió a raíz de la colocación de una gran bandera española por un grupo de militares españoles en la Cruz del Gorbea la semana pasada, con motivo de unas maniobras del Ejército.
"Hemos subido hasta aquí acompañados de nuestra bandera, de la ikurriña, que no pretendemos colocar en ningún lugar cual significado de conquista militar y que, para la mayoría de vascas y vascos, es símbolo de un sentimiento noble", dijo Urkullu, para añadir que la enseña vasca es "el compromiso de esa Euskadi en rojo de pasión, de libertad, verde de esperanza y del desarrollo, de confianza en nuestra gente, y blanco de paz, de respeto".
Tras señalar que la marcha montañera se llevó a cabo "en paz, con respeto a los demás, a la naturaleza y a la historia", indicó que el PNV no subió al Gorbea "contra nadie, ni como provocación de nada".
El líder del PNV quiso rendir homenaje a quienes "hace ya más de 70 años dieron su vida por la legalidad y por su país en este lugar emblemático por los siglos de los siglos" y manifestó que las colinas del Gorbea están regadas de "la sangre de aquellos gudaris que hicieron el supremo ejercicio de salvaguardar la dignidad de este pueblo con lo más preciado que tenían, su propia vida".
El dirigente nacionalista recordó que "desde hace 114 años el Partido Nacionalista Vasco ha unido su destino a libertad" de Euskadi y adelantó que lo seguirá haciendo "armado exclusivamente por la voluntad, el respeto a todas las ideas y la convicción". Dicho esto, reafirmó que "no hay patria, ni religión, ni idea, ni proyecto vital que justifique la muerte".
"Queremos una Euskadi vinculada a una tradición y en la que el viento de la libertad circule libre por los cuatro costados para trasladarnos a un futuro mejor en todos los rincones, también en el que en el subsuelo de Santurtzi se moderniza con el Metro. De lo más alto a las entrañas, éste es nuestro país", concluyó.