Dice que "evidentemente que habrá que aplicar recortes", pese a lo que afirme "quien desde la política pretende confundir"
BILBAO, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El candidato a lehendakari del PNV, Iñigo Urkullu, ha asegurado que, "por mucho que el euskera sea nuestra lengua propia", su partido no cree en "la imposición" de este idioma, sino que apuesta por una política lingüística "para la convivencia".
En una charla con internautas en el diario El Mundo, recogida por Europa Press, el presidente nacionalista se ha pronunciado de este modo tras el anuncio de la Diputación de Guipúzcoa de incorporar el requisito de conocimiento del euskera en la contratación, asegurando que el PNV "en absoluto" tiene intención de seguir este modelo.
Su partido, según ha indicado, apuesta por "una política lingüística para la convivencia" y, por tanto, "no creemos en la imposición por mucho que el euskera sea nuestra lengua propia".
Por otro lado, ha señalado, frente a "quien desde la política pretende confundir a la sociedad", que "evidentemente que habrá que aplicar recortes".
"Que me explique alguien que es posible mantener el mismo nivel de gasto con mucho menor nivel de ingresos, habiendo multiplicado la deuda por diez en los tres últimos años y habiendo incumplido el compromiso de déficit. Además, habiendo consumido los remanentes y dejando una carga financiera para los próximos cuatro años que va a hipotecar la capacidad de actuación del próximo Gobierno", ha añadido.
En esta línea, ha reiterado su propuesta de lograr un acuerdo que "defina la sostenibilidad de los Servicios Sociales" y fije "qué es lo intocable". Para su partido, ha insistido, estas líneas "intocables" son educación, sanidad, servicios sociales y apuesta por las inversiones que generen actividad económica.
PAGA EXTRA
En relación a la paga 'extra' a los empleados públicos, ha recordado que su partido aboga por "resistirse democráticamente a esta medida", pero "estamos sometidos al debate jurídico de si esta medida es una Normativa Básica competencia del Estado". En ese caso, ha explicado, "no quedaría más remedio que cumplir".
En materia de fiscalidad, ha reiterado su apuesta por revisarla "en su conjunto" para generar actividad económica y que se pueda redistribuir, posteriormente, la riqueza. En cualquier caso, ha precisado que su partido no busca "el castigo" a las clases medias, que "en este momento pueden ser las que más activen la economía".
Asimismo, ha indicado que la Administración "va a tener que sufrir ajustes" para "simplificar" su estructura y analizar "incluso" si hay sociedades públicas que "han cumplido ya con su cometido o son deficitarias". En este sentido, ha advertido de que "una caída de ingresos con el mismo nivel de gasto corriente y poder soportarlo en el tiempo no es posible".