SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Varios miles de personas --en torno a 3.000, según fuentes de la organización-- se manifestaron hoy en Santiago de Compostela con la asociación Galicia Bilingüe en contra de la "imposición lingüística" y bajo el lema 'Quiero libertad para elegir', en una protesta que tuvo su réplica en la movilización de decenas de independentistas, lo que provocó incidentes con los manifestantes y enfrentamientos con la Policía.
Los primeros altercados se registraron a la salida de la marcha de Galicia Bilingüe, desde la alameda compostelana, en donde partidarios de una y otra parte intercambiaron insultos y acusaciones de "fascistas".
A la manifestación, encabezada por la presidenta de la asociación, Gloria Lago, acudieron representantes de diversas organizaciones y partidos político, como la líder de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez; la dirigente popular, Ana Pastor; el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda; y la ex alcaldesa y portavoz del Grupo Popular de Vigo, Corina Porro, que acudieron a título personal.
Los agentes antidisturbios cargaron contra los independentistas --integrantes de diferentes organizaciones como Nós-Unidade Popular o Briga-- en varias ocasiones y los persiguieron por las calles del Casco Viejo de la capital gallega para evitar que alcanzasen por otras vías el recorrido previsto para la protesta de Galicia Bilingüe.
Los integrantes de estos grupos hicieron barricadas en las calles con contenedores, y lanzaron botellas y petardos a los policías, que respondieron con varias cargas y disparando pelotas de goma para dispersarlos y evitar que accediesen a la Praza da Quintana, en donde finalizó la marcha y la presidenta de Galicia Bilingüe leyó un manifiesto.
Lago, en un discurso en el que intercaló fragmentos en gallego y castellano, consideró que las políticas lingüísticas afectan "a todos lo que entienden el significado de la palabra democracia" y a quienes creen que "son las personas quienes tienen derechos, no las lenguas".
ELEMENTO DE CONFLICTO
Aseguró que hay gallegohablantes que mostraron su apoyo a la asociación que dirige porque tampoco ellos "quieren que la lengua se convierta en un elemento de conflicto". "Que ningún niño o ciudadano sea discriminado por cuestión de lengua", pidió y defendió el "derecho" de los menores a ser escolarizados "en la lengua que les es propia, si es posible".
Así, pidió "respeto" para "todos los niños: para los que tienen madre y para los que tienen 'nai' --madre en gallego--". Manifestó que quienes apoyan a Galicia Bilingüe quieren tener "derecho a elegir, una casilla" en la que indicar en qué lengua desean que sean educados sus hijos.
Lago reclamó señalizaciones y comunicaciones oficiales "bilingües", libertad para que los comerciantes escojan el idioma para sus negocios y que las subvenciones a la creación cultural se den a obras en ambas lenguas. "También queremos disfrutar de una cultura gallega en español", dijo, y pidió el "cese del adoctrinamiento" en la enseñanza, en la que no debe haber, prosiguió "libros con estrellas rojas --en referencia al símbolo del BNG--".
En declaraciones a los medios, Corina Porro insistió en la defensa que hace el PP de la "cooficialidad" de las dos lenguas y manifestó que si los populares llegan al Gobierno darán "siempre libertad". Así criticó el decreto que regula el uso del gallego en la enseñanza, "que coarta las libertades" y renovó la promesa de su partido de derogarlo.
"GRUPOS RADICALES"
La presidenta de Galicia Bilingüe indicó, asimismo, que está "preocupada" por el "aumento de los grupos radicales que, bajo el pretexto de la defensa de la lengua, restringen los derechos" de otros ciudadanos. En referencia a los independentistas que protagonizaron los enfrentamientos con los agentes de Policía, admitió, antes de subir al escenario de la Quintana, tener "miedo" pero dejó clara su intención de "subir y hablar igualmente".
Por su parte, una joven independentista denunció que la actuación de la policía fue "excesivamente violenta" y defendió que la asociación a la que pertenece, Gentalla do Pichel, acudió de forma "pacífica" con la intención de convocar el 8 de febrero como "día internacional do parvo --día internacional del tonto".
Lago terminó su discurso, interrumpido por los gritos de algún independentista que permaneció en la Praza da Quintana y que fue interceptado por la Policía, afirmando que "sobre la base de la imposición no se puede construir una sociedad libre".