MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El escritor Alberto Vázquez-Figueroa ha confirmado este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que el ex presidente de Acuamed Arcadio Mateo le propuso repetir su estudio de desaladora, que tenía patentada y que realizó con fondos públicos procedentes de Tragsa, para presentarlo en un concurso internacional lanzado por el Gobierno de Israel para traspasar agua desde el mar Rojo al mar Muerto.
Así lo ha expresado a la prensa después de declarar en calidad de testigo ante el juez instructor, en el marco de la causa que investiga irregularidades en las adjudicaciones de la compañía pública dependiente del Ministerio de Agricultura.
Vázquez-Figueroa ha explicado que en la reunión que mantuvo con el presunto cabecilla de la trama relacionada con Acuamed rechazó copiar el proyecto que tenía patentado, ya que o se presentaba el mismo o se "mejoraba muchísimo", lo que suponía rebajar unos "2.000 millones de euros, que no es ninguna bobería", el gasto en la infraestructura. "Había que "volver a hacerlo muy bien, hacer las cosas nuevas", ha apostillado.
"Había descubierto que las tuberías no servían de nada, pero había que hacerlo bien y pagarlo, no hacer una chapuza como hace hoy en día cualquier político que hace un copia y pega y luego paga no sé cuántos miles de euros", ha remachado Vázquez-Figueroa.
Así, el escritor ha apuntado que, junto a su socio, se gastó entre dos y tres millones de euros para hacer el estudio de la desaladora; mientras que el Gobierno español invirtió "siete u ocho" millones de euros para presentar su idea en Israel.
SE MENCIONÓ A ARIAS CAÑETE EN LAS CONVERSACIONES
Además, ha afirmado que durante las reuniones con el expresidente de Acuamed sí se había mencionado que había que contactar con el ex ministro del ramo Miguel Ángel Arias Cañete, aunque ha recalcado que "jamás" a su "alrededor se hablaba de corrupción".
Es más, ha hecho hincapié en que le parece "indignante" que después de las conversaciones mantenidas, estas personas hayan sido detenidas por supuestamente "contaminar los ríos" cuando él confiaba en ellos, pues consideraba que "se podía hacer algo importante con respecto a todo el problema que había en el agua".
Según Vázquez-Figueroa, todo aquel que tenía un conocimiento sobre el agua y la desalación tenía que estar "de alguna manera" relacionado con Acuamed. Por ello, ha dicho que es "desconcertante" descubrir que una relación que "positiva" es "lo contrario".
"Es como si un día su mujer de la que está enamoradísimo te está poniendo los cuernos", ha concluido.
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